¡Es una realidad! En España, la costumbre de disfrutar de una pequeña tapa, montadito o pincho acompañado de una copa de vino o cerveza está profundamente arraigada. ¿Te has preguntado alguna vez por qué? Se cuenta que Alfonso X El Sabio , tras contraer una enfermedad que le obligaba a consumir vino, ideó "tapar" la bebida con un trozo de comida para mitigar los efectos secundarios del alcohol. Desde entonces, cada rincón de nuestro país tiene su tapa tradicional que la identifica. En Sevilla, el Montadito Piripi ; en Murcia, la Ensaladilla Rusa Murciana, una delicia preparada con anchoa o boquerón . En Zaragoza, el Guardia Civil, un montadito de sardina rancia que sorprende a todo el mundo… La lista es interminable y hoy queremos añadir uno más. View this post on Instagram A post shared by Restaurante Atrio Sigüenza (@atrio_siguenza) En Sigüenza, una localidad de Castilla-La Mancha, preparan los Perdigachos, un montadito tradicional tan delicioso como fácil de hacer. Algunos los preparan con alioli, otros con tomate natural, pero lo que lo hace irresistible es que se corona con un par de anchoas. Pinta bien, ¿verdad? Perdigachos de Sigüenza Para 4 personas Ingredientes Pan al gusto Anchoas al gusto Para la mayonesa: 1 decilitro de aceite de oliva 1 decilitro de aceite de girasol 1 huevo ½ diente de ajo 1 cucharada de vinagre de jerez Sal Para el alioli 200 g de mayonesa 3 dientes de ajo Paso a paso Corta y tuesta el pan Corta las rebanadas de pan de molde en mitades rectangulares y tuéstalas en el horno o en la tostadora. Prepara la mayonesa Casca el huevo y añade el vinagre, una pizca de sal y el ajo pelado. Bátelo, incorporando el aceite de girasol y el de oliva, en un hilo y sin dejar de batir. Se debe obtener una salsa emulsionada. Prepara el alioli Pela los ajos, quítales el germen y machácalos hasta obtener una pasta; mézclala con la mayonesa, removiendo hasta que se integre bien y reserva también. Monta los Perdigachos Unta cada rebanada de pan con el aliol. Después, escurre las anchoas y disponlas de dos en dos encima de cada rebanada de pan para decorar. A poder ser, sirve frío.