Este postre de toda la vida es todo un clásico que, desde aquí, reivindicamos y te animamos a cocinar como lo hacían nuestras abuelas.
Se cree que el origen de las natillas, como el de otros muchos postres de la abuela, está en los conventos. No es de extrañar porque, al igual que la mayoría de dulces elaborados tradicionalmente por las monjas, las natillas se cocinan con pocos ingredientes, básicos y muy nutritivos.
Si hace tiempo que no preparas unas y quieres recuperar esta receta de toda la vida, rescatamos la propuesta que Mariló Montero cocinó, junto a Sergio Fernández, en el magazín matinal "La mañana de La 1". Unas natillas madrileñas que en el programa acompañaron con unos bizcochos de soletilla, pero que también quedan muy bien con unas galletas, unos bastoncitos de hojaldre o unas brochetas de fruta fresca.
Cómo lograr la textura ideal
El secreto para que queden con la densidad justa, y no se corten, es no cocerlas en exceso. Debes retirarlas del fuego justo cuando adquieran esa textura ligeramente espesa que tanto nos gusta y las caracteriza. Si te pasas y se cortan, bátelas de nuevo hasta que vuelvan a ligar.
Otro truco que puede serte útil es el siguiente: si sustituyes la leche entera por semi o desnatada, utiliza menos cantidad porque, si no, las natillas podrían quedar excesivamente líquidas.
Pero no queremos hacerte esperar más: aquí tienes la receta y el paso a paso de las natillas madrileñas de Mariló Montero. Están buenísimas y son muy fáciles de elaborar.
Natillas madrileñas
Para 4 personas
Ingredientes
- 1 litro de leche entera
- 8 yemas o 6 huevos
- 160 gramos de azúcar
- 10 gramos de maicena
- 5 ramas de canela
- Piel de limón
- Canela en polvo
- 4 bizcochos de soletilla (opcional)
Paso a paso
Aromatiza la leche
Cuece la leche junto con una rama de canela y piel de limón al gusto, a fuego medio, durante 5 minutos.
Prepara la crema
Mientras la leche se aromatiza, mezcla el azúcar con la maicena, agrega las yemas o los huevos y bátelo todo bien. Incorpora esta crema a la leche, y cuaja a fuego lento sin dejar de remover.
Preséntala y sirve
Cuando espese, retira del fuego y reparte las natillas en cuatro vasitos. Deja enfriar (lo ideal es que las guardes durante unas horas en la nevera) y decora con canela en polvo y en rama. Otra opción es coronar las natillas con un bizcocho de soletilla.
Si quieres preparar unas natillas veganas, sin huevo ni leche, existen alternativas vegetales que puedes usar en vez de estos dos productos de origen animal. Buen ejemplo de ello son estas natillas de plátano y cúrcuma con leche de coco: su intenso (y buenísimo) sabor te sorprenderá para bien.
Las natillas pueden usarse, también, como relleno para preparar una socorridísima tarta de galletas de chocolate, o una tarta de manzana fácil y exquisita.
Como ves, opciones hay muchas, y todas ellas quedan muy ricas.