Conocidas por sus playas de aguas cristalinas y sus paisajes impresionantes, las islas Baleares también seducen a los visitantes por su rica gastronomía. Influenciada por muchas culturas, que han ido aportando sus conocimientos, es una cocina, variada y deliciosa, que aprovecha los mejores productos de la tierra y del mar. Dentro de su recetario más popular encontramos platos como el tumbet , la coca de trempó o el flaó (la tarta de queso de Ibiza y Formentera), que han pasado de generación en generación, y que hoy se han convertido en insignias de su gastronomía. También destacamos el frito mallorquín . Considerado uno de los platos más antiguos de Mallorca, ya que aparece en recetarios del siglo XIV, en su forma tradicional, se solía preparar con asadura de cordero (corazón, hígado, pulmón y en ocasiones la sangre), patatas y verduras. Tampoco faltaba el hinojo , que le aporta un sabor único y característico. Hoy te descubrimos una versión, adaptada a los nuevos tiempos, con lomo de cerdo, que te va a encantar. Las verduras quedan pochaditas y supersabrosas, y la carne tierna y gustosa. En el momento de llevar este plato a la mesa, acuérdate de acompañarlo con unas buenas rebanadas de pan de pueblo . Todos tus comensales te lo agradecerán, ya que serán imprescindibles. Pasos a seguir El secreto de este plato es usar siempre una materia prima fresca de calidad . Así el resultado será extraordinario. Primero, tienes que cortar las patatas, los pimientos y el calabacín en daditos. En este paso, no te olvides del hinojo , una de las principales claves de la receta. De él, se aprovecha tanto el bulbo como el tallo, que se cortan también en daditos y se cocinan con las verduras, y las hojas, que se pican muy finamente para usar como decoración final. Respecto a la carne, también tiene su truco. Dora el lomo de cerdo en una sartén con aceite a fuego fuerte y, luego, desglasa los jugos y restos sólidos que haya soltado durante la cocción. Para conseguirlo, retira la carne, vierte un poco de vino blanco y, con la ayuda de una cuchara o una espátula, ve rascando el fondo de la sartén hasta conseguir una rica salsita que, luego, aportará al plato un sabor exquisito. El resto de la receta no tiene complicación alguna. Simplemente, vierte la carne de cerdo y la salsa de vino reducida sobre las verduras pochaditas, remueve y rehoga durante unos minutos. Salpimienta, agrega las hojas de hinojo picadas, que tenías reservadas, y… a comer. Un apunte: el frito mallorquín gana mucho si se deja reposar unas horas o, incluso, si se prepara de un día para otro. Luego, en el momento de comer, solo tienes que calentarlo en la misma sartén a fuego lento. Ya verás qué rico. Ideas y variantes para el frito mallorquín con lomo de cerdo En función de la época del año, puedes agregar otras verduras al frito mallorquín. Prueba, por ejemplo, con coliflor, habitas, zanahoria, calabaza… En lugar de vino blanco, puedes utilizar brandy u otro licor que te guste. En algunas zonas de Mallorca, este plato se enriquece todavía más con unos trocitos de sobrasada . Si quieres preparar este frito a la manera tradicional, sustituye el lomo de cerdo por asadura de cordero o de cerdo . Y para cocinar, utiliza una "greixonera" o cazuela de barro.