Montadito de pringá, la famosa tapa sevillana que aprovecha las sobras del cocido

El puchero andaluz es una joya de la gastronomía. Y de él sale el montadito de pringá, un "spin off" perfecto para el almuerzo o el aperitivo. Facilísimo, reconfortante y económico.

Marta Sánchez
Marta S. Galindez

Periodista especializada en gastronomía

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Montadito de pringa la tapa sevillana que aprovecha las sobras del cocido

Un buen montadito de pringá con una bebida fresca cae de maravilla a media mañana. Y si no, que se lo digan a los sevillanos, donde esta tapa es casi una religión. Es una receta de aprovechamiento cien por cien, que se prepara con la carne y de las sobras del cocido (o puchero, para ser exactos) sobre uno de los panes más ricos de nuestra geografía: el mollete. 

Puede parecer algo simple, pero la pringá es una receta con mucha tradición a sus espaldas. Hay expertos que afirman que deriva de la adafina sefardí, un cocido del siglo XV que se preparaba el viernes por la noche para consumirlo el sábado: así no era necesario cocinar y se podía respetar el sabbat. Lógicamente, entonces se preparaba con carnes que no fueran de cerdo. 

Hoy, el montadito de pringá no ha cambiado mucho desde entonces. Prepararlo es bien sencillo: solo hay que coger la carne y el embutido sobrantes del cocido o puchero (puedes añadir un poco más para asegurarte de que sobrará), machacarlos hasta hacer una pasta y extenderla sobre un mollete tostado. Si antes calientas un poco las sobras, serán más fáciles de extender y el montadito ganará en sabor y textura. 

Montadito de pringá, la tapa sevillana que aprovecha las sobras del cocido

Montadito de pringá
Para 4 personas
Ingredientes
  • Sobras del cocido: tocino (mejor, entreverado), morcillo, carne de cerdo, gallina, chorizo, morcilla...
  • 2-3 cucharones de caldo del cocido
  • 4 molletes
  • Sal
  • Especias (opcionales)
Paso a paso
  1. Desmenuza las carnes

    Si las carnes están frías, témplalas un poco en el microondas, el horno o la sartén con una gota de aceite. Ten cuidado para que no se sequen: tampoco tienen que estar muy calientes. Desmenúzalas con un tenedor; antes, quita la piel de la morcilla y el chorizo, y si los tiene, los huesos de la gallina. Si hace falta, pica las carnes más tersas con un cuchillo. 

  2. Añade el tocino y el caldo

    Agrega el tocino y aplástalo bien para que la masa quede untuosa. Ve añadiendo caldo para evitar que quede demasiado compacta; buscamos una textura similar a la de una sobrasada. Prueba de sal y rectifica si hace falta. Si quieres, puedes añadir alguna especia (aunque la receta tradicional no las lleva): la pimienta negra le va muy bien.

  3. Tuesta el pan y rellénalo

    Abre los molletes y tuéstalos. Reparte la pringá entre los cuatro; si tienes una sandwichera, mételos de nuevo y dales un golpe de calor para tostarlos un poco más. ¡Y no tardes ni un minuto más en servirlos!

Una receta que nunca falla

Ya lo sabes: cuando hagas un cocido contundente, aprovecha para preparar unos montaditos de pringá para el día siguiente. Por ejemplo, puedes hacer el puchero el sábado y poner los montaditos en el aperitivo del domingo.

¿Te gusta la idea? Pues anímate a hacer un puchero con pringá con la receta tradicional de la abuela andaluza, una ropa vieja con restos de pringá o unas albóndigas de pringá, riquísimas.