Cuando se habla de reinventar un plato clásico como las gambas al ajillo, hacerlo de forma creativa y elegante es clave para que brille como ningún otro en cualquier mesa de celebración. Y no hay nadie mejor que Mauro Colagreco para lograr este equilibrio.
Este chef argentino, conocido por su restaurante Mirazur consigue que sus platos resalten su frescura y autenticidad. “El secreto está en no sobrecargar el plato y respetar la esencia de las gambas”, dice Colagreco.
Colagreco sabe cómo transformar los clásicos de la cocina en obras de arte. Su especialidad es la cocina fresca y sin pretensiones, siempre destacando los sabores esenciales. Las gambas al ajillo con sus toques personales pueden convertirse en una verdadera delicia navideña, a la altura de cualquier otra receta de pescados y mariscos.
Las gambas al ajillo son un plato emblemático, sencillo y lleno de sabor, ideal para ocasiones festivas en las que buscamos algo delicioso pero que además sea fácil de preparar. Con su sabor profundo a ajo, guindilla y aceite de oliva, no solo es un plato que puede servirse como entrada o tapa, sino que también es perfecto como primer plato en una la mesa navideña.
Los 5 consejos de Mauro Colagreco para para que tus gambas al ajillo sean inolvidables
1. Usar gambas frescas y de calidad
La calidad de las gambas es fundamental. “La frescura es lo que define el sabor final”, afirma. Recomienda comprar gambas frescas y grandes para que la textura y el sabor se destaquen aún más. Al igual que él, yo también doy mi voto a los mariscos frescos, más calidad, mejor sabor y como resultado un plato más refinado.
2. Ajo en láminas finas y bien dorado
El ajo es la estrella en este plato, y Mauro Colagreco sugiere cortar láminas finas para que cada bocado tenga ese sabor característico. “Dóralo lentamente para que libere todo su aroma sin amargar”, aconseja. Esta técnica permite que el ajo impregne el aceite de oliva, logrando una salsa aromática y deliciosa. Como bien indica el chef, el ajo debe cuidarse para no sobrepasarse en sabor.
3. Añadir guindilla fresca para un toque picante equilibrado
Colagreco prefiere una guindilla fresca, que aporta un picante suave y aromático sin sobrecargar el plato. “La guindilla debe dar un toque, no dominar”, aclara. Yo también sigo esta línea, ya que el picante bien equilibrado hace que cada bocado sea más apetecible sin restarle protagonismo a las gambas.
4. Incorporar un toque de vino blanco o brandy
Uno de los toques personales de Mauro consiste en añadir un chorrito de vino blanco o brandy al aceite caliente antes de incorporar las gambas. “El brandy aporta profundidad y un aroma único”, comenta el chef, en mi caso prefiero optar por un ron de caña, que genera unos matices ahumados que a este plato le van como anillo al dedo.
5. Presentación: adornar con hierbas frescas y ralladura de limón
Dedícale unos instantes a la presentación, Colagreco sugiere decorar el plato con una pizca de perejil fresco y un toque de ralladura de limón al final. Este detalle da frescura y color a las gambas al ajillo. Este toque visual y aromático también es uno de mis favoritos, y yo suelo añadir también una pizquita espolvoreada de tomillo seco.
Incorporar gambas al ajillo en la mesa navideña es una idea sencilla y a la vez impactante. Las gambas al ajillo se sirven como entrante en pequeñas cazuelas individuales. Además, son fáciles de combinar con otros aperitivos típicos de las fiestas, como quesos, embutidos o un buen pan crujiente. Os aseguro que no hay mejor comienzo para una velada que un aperitivo variado y apetitoso.
Si quieres amoldar esta receta a tu gusto, puedes jugar con las cantidades de ajo, guindilla y vino según el gusto de los comensales, logrando que siempre queden a su medida. Este plato no solo es delicioso y fácil de preparar, sino que además se adapta bien a diferentes ocasiones, desde una comida familiar hasta una celebración con amigos. “La clave es no complicarlo demasiado”, asegura Mauro.
La combinación de ingredientes frescos y el toque final con hierbas y limón aportan una frescura y sabor que nunca defraudan. Siguiendo estos sencillos consejos de Mauro Colagreco, tendrás una receta elegante, llena de sabor y perfecta para tu cena navideña.