Las magdalenas son uno de los dulces tradicionales más consumidos en España a la hora del desayuno y la merienda. En realidad son pequeños bizcochos, de formato individual, y en Cocina Fácil somos muy fans de ellas. Nos gustan muchísimo las magdalenas de pueblo, las de la abuela, pero también las de chocolate, las de plátano... ¡en realidad nos gustan todas! Por eso hoy queremos enseñarte a preparar unas magdalenas muy originales, de té matcha y sésamo. El té matcha es originario de China y un producto muy consumido en los países asiáticos en general, pero en los últimos años también ha irrumpido con fuerza en las cocinas mediterráneas, donde se usa para dar sabor a numerosos postres. Suele comercializarse en polvo, así que es fácil de incluir en masas como la de estas magdalenas o mezclarse con líquidos para elaborar cremas o helados. Por su parte, el sésamo es una semilla muy sabrosa que aporta también una gran cantidad de calcio, fibra, vitaminas y minerales. En nuestra receta de hoy utilizamos la variedad de sésamo negro, pero las magdalenas quedarían igual de buenas con sésamo blanco. Magdalenas de té matcha y sésamo Para 12 unidades Ingredientes 175 gramos de azúcar 3 huevos 250 gramos de harina 12 gramos de levadura en polvo 100 gramos de aceite de girasol o de oliva suave 65 gramos de nata para montar 1 cucharadita de aroma de vainilla 1 cucharadita de té verde matcha en polvo 2 cucharadas de sésamo negro Azúcar glas Paso a paso Empieza a preparar la masa Bate los huevos con el azúcar hasta que doblen el volumen. Agrega la nata, el aceite y el aroma de vainilla, y bate un poco para que se integren. Añade la harina y el té Mezcla la harina con la levadura y el té, e incorpóralos a la preparación anterior, dejándolos caer desde un colador. Mezcla con una espátula, con movimientos envolventes. Incorpora el sésamo y reserva Añade, por último, la mitad de las semillas de sésamo, remueve y deja reposar la masa en el frigorífico durante 15 minutos, como mínimo. Precalienta el horno a 220°. Hornea las magdalenas Reparte la masa en cápsulas de magdalenas grandes, sin llenarlas del todo, y espolvorea el sésamo restante por encima. Hornea las magdalenas 13-15 minutos, hasta que estén doradas. Retíralas y, una vez frías, espolvoréalas con azúcar glas.