Prepara las mejores bravas de tu vida con estos 3 consejos de chef José Andrés

El chef José Andrés y Vity de La Cocina de la Abuela te regalamos nuestros mejores consejos para lograr unas patatas bravas tan buenas que te harán soltar una lágrima

victor fernandez cocina facil
Víctor Fernández

Redactor y cocinero

Patatas Bravas
Cocina Fácil / RBA

Las patatas bravas son uno de los aperitivos más icónicos de la cocina española. Originarias de Madrid, este delicioso aperitivo se sirve con una salsa espesa y picante. Su popularidad ha saltado de Madrid a toda España y de ahí al mundo, convirtiéndolas en un imprescindible de cualquier tapeo.

Pero ni todas las patatas bravas saben igual, ni todas están hechas de la misma manera. De hecho, seguro que eres de los que valora los bares según la calidad de sus patatas bravas. ¡Y es que saber preparar esta tapa dice mucho de su cocina! Y es que aunque parezca una receta sencilla, como todo, hay algunos trucos con los que conseguirás que estén mucho más ricas, crujientes por fuera y cremosas por dentro.  

Origen de las patatas bravas

Como hemos comentado, el origen de las patatas bravas lo encontramos en Madrid. Concretamente en dos locales que ya no existen y que, hasta hoy, se han disputado su invención. Se trata de Casa Pellico y La Casona que empezaron a servir las patatas bravas tal y como las conocemos en la década de los años 60. 

Los expertos aseguran que lo más probable es que la receta sea más antigua, siendo un plato que ya consumían las clases populares en el siglo XIX: Eso sí, no es hasta los años 60 que empezaron a denominarse patatas bravas.

Los mejores trucos para las mejores bravas

Para conseguirlo hemos recurrido a los trucos del mediático chef José Andrés, de quien os vamos a compartir su más preciado secreto para que tus patatas bravas sean inigualables. José Andrés, conocido por su amor a la gastronomía española, tiene un enfoque tradicional y efectivo para hacer patatas bravas perfectas. Toma nota y verás que quedan exquisitas. 

1. Pon atención a la salsa

El chef José Andrés considera fundamental usar tomates frescos y maduros, el toque de tomate natural hará que tu salsa destaque entre todas las demás. "Ralla los tomates frescos y cocínalos con aceite de oliva, una pizca de azúcar, pimentón y un toque de cayena", nos dice el famoso chef.

El azúcar servirá para camuflar la acidez del tomate y darle un toque más dulzón. Pero no hay que pasarse para que no resulte demasiado empalagoso. 

2. Cocina a fuego lento

Dale tiempo a la salsa con una cocción a fuego lento. “Deja que los sabores se concentren hasta obtener una salsa espesa y llena de sabor", recomienda el chef. Yo también preparo así mis salsas y os garantizo que este método asegura una salsa muy equilibrada de dulzor y picante.

3. Dale un toque de cocción a las patatas antes de freír

Para lograr que las patatas estén crujientes por fuera y tiernas por dentro, José Andrés lo tiene claro: "Corta las patatas en trozos grandes y hiérvelas en agua durante unos 10 minutos. Luego, fríelas en aceite de oliva bien caliente hasta que estén doradas y crujientes”. 

Con este sencillo paso conseguirás que las patatas estén perfectamente cocidas por dentro y crujientes por fuera, el secreto mejor guardado del chef para unas patatas bravas de diez. 

Está claro que coincido plenamente con el maestro José Andrés, pero no me resisto a compartir un truquito de cosecha propia que suelo utilizar en las recetas que publico en La Cocina de la Abuela y que te ayudará a perfeccionar, más si cabe, tus patatas bravas. 

Después de cocer las patatas, las dejo reposar en el frigorífico durante al menos una hora antes de freírlas. Con este paso adicional, consigo que las patatas queden más crujientes, ya que la humedad se reduce y la textura mejora un montón. ¡Pruébalo!

Siguiendo estos consejos, tendrás ante tus ojos unas patatas bravas irresistibles, muy crujientes por fuera, cremosas y suaves por dentro y con una salsa que es pura explosión de sabor. Son, sin duda, uno de los aperitivos más famosos y queridos de España. Perfectas para compartir con la buena gente que te rodea. ¿A qué estás esperando para probar a hacerlas?

Lo mejor es que esta manera de freír las patatas (cociéndolas previamente y metiéndolas en la nevera) puedes llevarlo a cabo a la hora de hacer otro tipo de patatas, como las patatas gajo o las fritas. Y es que su cremosa textura y aspecto crujiente son ideales para acompañar cualquier plato, como aperitivo o, simplemente, ellas solas.