Si hay un aperitivo por excelencia con el que, además de disfrutar solo, puedes ensalzar otras opciones como los mejillones, berberechos o la ensaladilla rusa, ese sin duda son las patatas fritas. Puedes hacerlas en casa, por supuesto, pero es difícil resistirse a coger alguna bolsa en el supermercado.
7 patatas fritas de bolsa que deberías probar
Patatas fritas El Gallo
Son más de 80 años los que El Gallo lleva produciendo y comercializando sus patatas, la mejor señal de su calidad y buen hacer. Esta empresa cacereña las exporta fuera de su provincia natal en contadas ocasiones, por lo que es difícil encontrarlas en otras ciudades.
Sus patatas son algo más aceitosas de lo habitual, de corte tirando a grueso y mordisco crocante, y fritas en aceite de girasol. ¡Toda una perdición!
Patatas fritas Espinaler
También son muchos los años, concretamente desde 1896, que Espinaler lleva hasta el arte sus aperitivos. Ellos las producen desde la localidad barcelonesa de Vilassar de Mar.
Se elaboran a partir de la mejor materia prima soriana, con aceite de oliva y sal para conseguir un resultado perfecto. Crujientes y de corte generoso, se complementan a la perfección con la afamada salsa de aperitivo de esta casa.
Patatas fritas Perdi
Otra de las mejores opciones que podemos encontrar en los supermercados son las patatas fritas Perdi. Crujientes, sabrosas, en su punto perfecto de sal... estas patatas fritas llegadas desde Aracena (Huelva).
Están elaboradas a partir de materia prima cuidadosamente seleccionada y frita en una mezcla de aceite de oliva y girasol que tiene secreto. Imposible resistirse al abrir una de sus apretadas bolsas que no dan espacio casi para el aire.
Patatas fritas El Valle
Estas patatas fritas prodigiosas elaboradas por Snacks El Valle (Villena, Alicante) tienen a su cliente principal a Ca Joan (Altea). Para disfrutar de ellas, lo mejor es acercarse a este reconocido templo de la carne.
Fritas en aceite de girasol, alcanzan un crujiente del que es difícil olvidarse. Ideales para alargar el aperitivo y, por supuesto, en cualquier otro momento del día.
Patatas fritas San Nicasio
Las patatas fritas San Nicasio, conocidas por su colorida bolsa, son cordobesas y orgullosas de ello. Galardonadas con cientos y cientos de premios, se elaboran a partir de patata agria seleccionada y frita en aceite de oliva virgen extra de Priego de Córdoba.
Como plus, están aderezadas con sal rosa del Himalaya, un detalle que las convierte en un bocado deliciosamente exquisito.
Patatas fritas Añavieja
De nuevo Soria, capital mundial de la patata, nos presenta una de las más deliciosas del mercado: las de Añavieja, elaboradas de forma artesanal y fritas en aceite de oliva con el que consiguen que el sabor de la patata de su tierra no se pierda, sino que se ensalce.
La mejor seña de producto local, amado no solo por los sorianos, sino por consumidores de todos los rincones del país.
Patatas fritas Rubio
Este recuento acaba con las patatas fritas Rubio. En esta ocasión, nos encontramos con una variedad de corte extra grueso, perfectas para utilizarlas de base con mejillones, berberechos, ensaladilla rusa o cualquier otro aperitivo.
No te pierdas, tampoco, probarlas solas, ¡están realmente deliciosas! Un sabor elevado a la enésima potencia que recordarás siempre.
En agosto de 2022 publicamos este ránking de patatas fritas de bolsa que, erróneamente, adjudicamos a un estudio de la OCU, Organización de Consumidores y Usuarios. El listado fue elaborado por el periodista Javier Sánchez.