Hacer muchos kilómetros de autopista, desde luego, no es el mejor plan para quienes no son muy amigos del coche. Pero en ‘Cocina Fácil’ siempre nos gusta verle el lado positivo a las cosas y… siempre se puede disfrutar de un alto en el camino para llenar tu estómago en uno de los muchos y excelentes restaurantes de carretera que salpican nuestro mapa.
Quienes mejor conocen estas paradas gastronómicas son los muchos conductores de camiones que se juegan la vida en las carreteras de nuestro país, quienes desde hace un tiempo comparten sus ‘secretos’ de carretera en guías de recomendaciones creadas por ellos mismos, y entre todas destaca una por la excelencia y calidad de sus platos. Un establecimiento que, claramente, desmonta el mito de que los restaurantes de carretera son solo para comer rápido y continuar con el trayecto. Es el Asador Marchena.
Gastronomía castellano-manchega de verdad
El restaurante, que se ubica en el kilómetro 124 de la A-3, muy próximo al bello municipio de Zafra de Záncar, Cuenca, ofrece una amplia variedad de platos de la gastronomía más auténtica de Castilla-La Mancha entre los que destacan sus carnes a la brasa cocinadas en el instante. Evidentemente, la mayoría de los productos con los que elaboran sus propuestas son de proximidad.
Así pues, el plato por el que tantos clientes ya han probado este destacable restaurante de carretera es su pierna de cordero lechal con cebolla y boletus -una explosión de sabores en el paladar- cocinada en horno de leña, aunque no es el único que triunfa entre sus fieles comensales. Su cuidada selección con los mejores quesos o embutidos artesanales de esta zona castellano-manchega, el cochinillo o el chuletón de ternera a la brasa no dejan indiferente a nadie.
¿Has probado antes el queso manchego curado empanado y frito con mermelada artesanal? Es delicioso
Si se te ha hecho la boca agua, esto solo es una pequeña parte de la exquisita carta que estos cocineros de gran tradición en Cuenca pueden ofrecerte en el Asador Marchena. Los platos citados son los más populares, pero las opciones son muchas: su generosa ensalada de perdiz escabechada tradicional con tomate, mezclum y verduras encurtidas, su queso manchego curado empanado y frito con mermelada artesanal o el sabroso lomo de orza con ali-oli y huevo son otras tres propuestas culinarias que el restaurante de autopista tiene a disposición de sus clientes durante todo el año.
Bien es cierto que cuando se realiza un largo viaje de carretera muchas veces no se puede comer a la hora habitual, sino que hay -y debe hacerse- cuando por el camino te encuentras con un ‘templo’ del buen comer como este. Por ello mismo, sus dueños, tienen otras alternativas gastronómicas de misma calidad para sus clientes objetivo: los conductores y sus familias. Raciones tamaño XXL recién hechas, bocadillos al gusto del cliente o diferentes platos combinados que pueden regarse con una exclusiva selección de vinos tintos de la zona hacen del establecimiento el lugar perfecto para hacer una parada y reponer calorías.
Si pasas por allí en un día lectivo, también tendrás la opción de degustar su generoso menú de mejor precio. Por tan solo 9 euros podrás disfrutar de primero, segundo, postre y bebida. Y de los niños no se olvidan: además de que su cocina está totalmente abierta a elaborar lo que al pequeño comensal más le guste -por ejemplo espaguetis, pollo empañado o salchichas- los padres disponen de cambiador en el baño o tronas.
Los animales son bienvenidos en Asador Marchena
Y si no tienes hijos, pero sí tienes una mascota, el restaurante no te prohibirá la entrada, todo lo contrario. Se trata de uno de los pocos establecimientos de restauración ‘pet friendly’ de la zona, tanto que en cuanto entres al asador podrás conocer a su conocida Lora, que se llama Pipa.
Para terminar, te dejamos los horarios. Asador Marchena abre las puertas a las 07.00 -también podrías desayunar o almorzar si lo deseas- y cierra a las 00.00. Eso sí, ten en cuenta que todos los sábados cierra por descanso semanal. Qué menos para unos cocineros y camareros que, en todo momento, consiguen que sus clientes de paso disfruten de una experiencia cómoda y agradable mucho más allá de salir encantados con lo que hayan comido.