Uno de los postres que más están en tendencia en los últimos tiempos es la tarta de queso . Ya sea de la viña, más o menos cremosa, sin horno, con mermelada... o con base de galleta, la tarta de queso es uno de los dulces que nunca fallan en el recetario español. Esta última es una de las variantes más versátiles con las que podemos atrevernos en la cocina, ya que podemos ajustar su base a nuestra galleta preferida. De chocolate, de Dinosaurios... o hasta galletas Digestive, como hace Delicious Martha para dar un toque saludable a su versión de la cheesecake. La cocinera, experta en crear platos sanos, fáciles y deliciosos, nos enseña su receta más original de la tarta de queso: la cheesecake invertida . Esta variante se ha hecho viral en redes en los últimos meses y consiste en emplear galletas como molde para nuestra tarta, cubriendo toda la superficie de la misma, en vez de limitarnos tan solo a la base, como haríamos en la receta tradicional. ¿El paso clave? Voltearla en una fuente antes de servirla. Y es que, de esta forma, el postre lucirá como un bizcocho por fuera pero, al clavarle la cuchara, nos encontraremos con la cremosidad que caracteriza a la tarta de queso. Además, aunque podremos personalizar la base, también podremos customizar la confitura con la que le daremos el toque final. Sin embargo, si buscas una receta saludable y eres amante de la frambuesa, te contamos la receta de la cheesecake invertida con galletas Digestive de Delicious Martha. ¡Toma nota! El cheesecake invertido con galletas Digestive Si quieres sorprender a tus invitados con la tarta de queso más original, descubre la receta del cheesecake invertido de Delicious Martha con el que te convertirás en la mejor anfitriona. ¡Es irresistible! Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida de Delicious Martha | Eat Girl (@deliciousmartha) Cheescake invertida Para un molde (desmontable) de 15 cm de diámetro Ingredientes 300 g de galletas Digestive 95 g de mantequilla 200 g de queso mascarpone 400 g de queso crema Endulzante Vainilla Mermelada de frambuesa Un puñado de frambuesas frescas Paso a paso Preparar la base Para empezar, debes partir las galletas y triturarlas. Cuando las tengas, mézclalas con la mantequilla, previamente derretida, para que se cree una masa consistente, Cuando esté, con la ayuda de unos guantes y una cucharita, ve rellenando los bordes y la base de la tarta y, cuando estén fijos, mételos a la nevera. Deja un poco de tu mezcla para más adelante. Haz el relleno Mientras se enfría el molde, toca preparar el relleno. Mezcla en un bol el queso mascarpone, el queso crema, un chorrito de endulzante y vainilla. Con la ayuda de una varilla, mézclalos a mano hasta conseguir una masa homogénea y cremosa. Monta la tarta Saca el molde de la nevera y échale la mitad de la mezcla. Alisa la superficie con la ayuda de una cucharada sopera y decórala con mermelada de frambuesa, a tu gusto, y unas frambuesas naturales, para aportar textura a cada bocado. Después, echa el resto de la mezcla y alisa la superficie. Por último, remátala con el resto de la mezcla de galleta del molde y llévala a la nevera durante 3 horas. Sirve la tarta Una vez que la tarta se ha enfriado, vuélcala sobre un plato, quita el molde con cuidado para evitar que se rompa y estará lista para servir. Súmate a la tendencia de la cheesecake invertida y arrasa con esta receta saludable y original que salvará tus postres más fresquitos esta primavera. Está deliciosa, no necesita horno, es superfácil y rápida de hacer ... ¿Necesitas más motivos para probarla?