Seguro que en tu nevera o en el frutero tienes alguna pieza de fruta que ya lleva unos días en casa y empieza a ponerse feúcha. Precisamente porque está fea, nadie la coge. Quizás has comprado una bandejita de fresones y, al llegar a casa, has descubierto que los de la capa inferior están ya un poquito pachuchos . O, a lo mejor, un plátano se quedó en el fondo del cajón del frigorífico y se ha puesto de ese color oscuro tan poco apetecible. Pero todas estas frutas no se merecen acabar en el cubo de la basura. ¿Quieres una receta para darles salida ? En Cocina Fácil la tenemos y es muy fácil de preparar. Con este crumble podrás aprovechar las piezas de fruta menos bonitas, aunque el postre te gustará tanto que ya no querrás esperar a tener fruta demasiado madura para prepararlo. Crumble de manzana, plátano y fresón Para 4 personas Ingredientes 1 manzana 1 plátano maduro 5 o 6 fresones 50 gramos de harina 50 gramos de mantequilla fría 40 gramos de azúcar moreno 1 cucharadita de canela Helado de vainilla (opcional, para servir) var ad_r3_sad_0 = {id:'div-gpt-ad-r3-sad-0', slot:'/1001866/LE_RE', name:'Roba Galería', initLoad:false, slotSizes:[[300,250]], position:['r3'], customTargets:{"deep":"0"}, mapSizes:{"Name":"roba_galerias","mappings":[{"browser":[1025,10],"ads":[[300,600],[300,250]]},{"browser":[768,10],"ads":[[300,600],[300,250]]},{"browser":[0,0],"ads":[[300,250]]}]}, Prebid:false }; mgr.pubs.push(ad_r3_sad_0); Paso a paso Prepara los utensilios Precalienta el horno a 180° con calor arriba y abajo. Luego, engrasa con un poco de mantequilla unos moldes individuales tipo ramequines. Trocea las frutas Pela las manzanas y los plátanos. Retira el rabito de los fresones. Elimina las partes de las frutas que estén en mal estado y corta el resto: las manzanas en rodajas finas, los plátanos en rodajas gruesas y los fresones en cuartos. Prepara el crumble Mezcla en un bol la harina, el azúcar moreno y la canela. Añade la mantequilla bien fría, cortada a dados, y mezcla con los dedos hasta obtener una especie de arena. Hornea el crumble Distribuye las frutas en una bandeja apta para horno y cúbrelas con la arena de harina y mantequilla. Hornea el crumble durante unos 30-35 minutos, o hasta que la parte superior esté dorada y la fruta esté tierna. Trucos para hacer un crumble perfecto Elige las frutas adecuadas: opta por frutas maduras pero firmes, como manzanas, peras, duraznos o ciruelas. Evita las frutas demasiado blandas, ya que pueden volverse demasiado líquidas durante la cocción. Añade especias a tu gusto: agrega especias como canela, nuez moscada o jengibre en polvo a la mezcla de crumble para darle un sabor extra y complementar las frutas. Controla la proporción de crumble: asegúrate de tener suficiente mezcla de crumble para cubrir generosamente las frutas. La proporción ideal es alrededor de 2 partes de crumble por 1 parte de fruta. La textura ideal: la mantequilla debe estar fría y cortada en trozos pequeños. Trabaja rápidamente para mezclarla con los ingredientes secos hasta obtener una textura arenosa y grumosa. No mezcles demasiado, ya que esto puede hacer que la mezcla se vuelva pesada y densa. Ingredientes extra: puedes agregar avena, nueces picadas, coco rallado o trozos de chocolate a la mezcla de crumble para darle más textura y sabor. Hornea a la temperatura adecuada: precalienta el horno a la temperatura indicada en la receta y asegúrate de que esté bien caliente antes de colocar el crumble en el interior. Esto ayudará a que el crumble se cocine de manera uniforme y quede crujiente. Sirve frío (o templado): deja que el crumble se enfríe ligeramente antes de servirlo, ya que esto ayudará a que las frutas se asienten y los sabores se mezclen. ¿Con qué servir el crumble? Aunque el crumble es un postre que está delicioso tal cual, si quieres convertirlo en un postre aún más especial, ideal para un día de fiesta o una comida en familia o con amigos, puedes acompañarla con alguno de estos complementos: Una bola de helado (nata, vainilla o yogur serían los sabores que mejor encajan con este crumble). Además del contraste de texturas, añadirás también un contraste de temperaturas delicioso. Un rosetón de nata montada o crema batida . Añádelos sobre el crumble justo antes de servir, en especial si el crumble está aún templado. Yogur. Puedes utilizar un yogur natural o uno griego, que es aún más cremoso. El kefir también es una opción. Si eres muy goloso, bate antes el yogur con un poco de azúcar o miel. Crema inglesa. Para hacer un postre 100% inglés, prepara una crema inglesa, también conocida como custard, a base de yemas de huevo, azúcar y leche o crema. Puedes verter la crema inglesa caliente sobre el crumble recién horneado o servirla en un recipiente aparte para que cada comensal pueda servirse la cantidad que desee.