Con una cobertura muy crujiente y un relleno, a base de fruta, que te entusiasmará, este crumble de manzanas y arándanos que te descubrimos hoy lo tiene todo para triunfar en tu mesa. Presentado recién hecho, calentito o templado, aunque también está muy rico frío, este dulce de origen anglosajón es ideal para tomar después de una comida especial o, incluso, para servir un día que tengas amigos a merendar. Esta tan gustoso que se lo comerán en un abrir y cerrar de ojos. Para que el crumble mantenga su punto crujiente y seco, tan característico, puedes precocerlo un poco en el horno. Así te asegurarás que quede perfecto. También es importante que las frutas queden jugosas, pero no demasiado líquidas ya que podrían reblandecer el crumble. Si ves que hay mucho jugo, espolvorea sobre la mezcla de fruta un poquito de harina de maíz y te evitarás este problema. Con la versátil manzana se pueden preparar postres exquisitos. Prueba, por ejemplo, el Plumcake de manzana y nueces , el strudel de manzana con pasas y almendras o las copas de manzana asada con nata y nueces. Consejos y variantes para el crumble de manzanas y arándanos Este dulce puede elaborarse con arándanos frescos combinados con otros frutos rojos o pera . También puedes añadir unas almendras laminadas . Y, si quieres, vierte un poquito de brandy. En el momento de realizar la masa del crumble, incorpora unas almendras o unas castañas en polvo . A la hora de servir el crumble, agrega una bola de helado de vainilla . El contraste de sabores y texturas te encantará.