Croquetas de salmón, receta de aprovechamiento fácil y cremosa (¡con truco!)

• 300 gramos de salmón
• 90 gramos de mantequilla
• 90 gramos de harina
• 1 litro de leche
• Sal
• ½ cucharadita de pimienta negra
• ½ cucharadita de nuez moscada

Para el rebozado

• Huevos
• Pan rallado
• Aceite de oliva

1. Limpia el salmón

   Desmenuza el salmón, y límpialo bien asegurándote de retirar todas las espinas. Una vez limpio, córtalo con un cuchillo hasta tenerlo bien picadito. Si quieres encontrar trocitos de salmón en las croquetas, no hará falta que lo piques a cuchillo.

2. Prepara un roux

   Derrite la mantequilla en una sartén antiadherente y vierte la harina para cocinarla un par de minutos removiendo con las varillas. Así le quitarás el sabor a crudo a la harina. Mientras tanto, calienta la leche en el microondas.

3. Cocina la bechamel

   Agrega la leche caliente al roux, la pimienta, la nuez moscada, y un poco de sal. Baja un poco la temperatura del fuego, y remueve con las varillas constantemente hasta que la bechamel vaya espesando poco a poco. Cuando empiece a borbotear, y se separe de las pareces de la sartén, agrega el salmón. Sigue removiendo, y cocina 3 minutos más.

4. Deja reposar la masa de las croquetas

   Vierte la masa de las croquetas en una fuente de cristal alargada, y cúbrela con film transparente rozando la masa. Así evitarás que se reseque y se forme una costra en la superficie. Conserva la masa en la nevera 6 horas o de un día para otro.

5. Forma las croquetas

   Toma porciones de la masa con una cuchara sopera, y dale forma a la croqueta ayudándote de otra cuchara del mismo tamaño. Repite el proceso hasta terminar toda la masa.

6. Reboza y fríe las croquetas

   Pasa la masa por huevo batido y pan rallado, y fríe las croquetas por tandas en aceite de oliva bien caliente durante 20 segundos. Deja escurrir las croquetas sobre papel de cocina absorbente para eliminar los restos de aceite.