4 consejos de Samantha Vallejo-Nágera para que tus empanadillas queden crujientes (y sin encender el fuego)

La jurado de MasterChef comparte su técnica para conseguir empanadillas perfectas sin ponerlas en la sartén ni aceite. ¡Descubre cómo!

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Víctor Fernández

Redactor y cocinero

empanadillas samantha
@rtve

¿Quién no ha pensado alguna vez en lo engorroso que puede ser freír unas empanadillas? El aceite, el calor y además que no siempre logramos que queden tan crujientes como nos gustaría. Pues bien, la famosa chef y jurado de MasterChef, Samantha Vallejo-Nágera, nos ofrece la solución perfecta para hacer empanadillas crujientes sin necesidad de freírlas.

Según Samantha, el horno puede ser tu mejor aliado en la cocina si buscas que este bocado que quede dorado, crujiente y más saludable. Así que, si buscas una alternativa rápida y sana para preparar empanadillas. ¡Atento a los truquitos!

Samantha Vallejo-Nágera es un rostro conocido en toda España gracias a su papel como jurado en el popular programa MasterChef. Aunque en el plató de televisión la hemos visto puntuar platos sofisticados y con técnicas complicadas, Samantha siempre se ha mostrado cercana a la cocina casera. Es madre de cuatro hijos y conoce de primera mano la necesidad de preparar platos rápidos, saludables y que, además, conquisten el paladar de los más pequeños.

Con esta filosofía, Samantha nos cuenta cómo transformar las clásicas empanadillas fritas en una versión mucho más ligera, sin perder un ápice de sabor o textura. “El truco está en el horno”, dice Vallejo-Nágera. “No necesitas freírlas para que queden crujientes, simplemente con un buen horneado obtienes un resultado espectacular”.

Los trucos infalibles de Samantha

1. Elige bien las obleas

"Si quieres que queden crujientes y doradas, opta por unas obleas de buena calidad. Hay algunas que ya vienen adaptadas para horno y quedan perfectas", comenta Samantha.

2. Pincela con huevo batido

Para obtener ese tono dorado característico, Vallejo-Nágera recomienda pincelar las empanadillas con un poco de huevo batido antes de meterlas al horno.

3. No las rellenes en exceso

 “Una empanadilla demasiado rellena puede romperse durante la cocción. Es mejor ser moderado con el relleno”, aconseja.

4. Hornea a 200 °C

Según Samantha, esta es la temperatura ideal para que las empanadillas queden doradas y crujientes en unos 15-20 minutos. También recomienda colocar las empanadillas en una bandeja de horno con papel para evitar que se peguen.

A los cuatro trucos de Samantha puedes añadir un truco personal: un toque de sésamo. Si quiero darle un toque especial y crujiente, a veces espolvoreo un poco de sésamo por encima antes de meterlas al horno. Quedan más bonitas, y además el sésamo les da un sabor diferente y delicioso.

Freír puede ser un método efectivo para ciertas recetas, pero cuando se trata de buscar opciones más saludables, el horno se convierte en el gran protagonista. “La fritura aporta muchas calorías innecesarias. Usar el horno para hacer empanadillas reduce el contenido en grasa y también simplifica el proceso”, explica Samantha. Y lo mejor de todo, al horno son facilísimas de preparar.

Otra ventaja de las empanadillas es la versatilidad. Puedes rellenarlas de prácticamente cualquier cosa: carne picada, atún, espinacas con queso, jamón y queso, o incluso hacer versiones más dulces. En palabras de Samantha: “Lo bueno de las empanadillas es que te permiten improvisar. Puedes rellenarlas con lo que tengas a mano en la nevera y siempre quedarán ricas”.

Aquí tienes algunas ideas de rellenos que puedes probar:

  • Atún con tomate: el clásico de toda la vida.
  • Carne con huevo duro: una opción más contundente y perfecta para cenas.
  • Espinacas y queso ricotta: para los amantes de las verduras.
  • Pollo con curry: si te atreves a darle un toque diferente.
  • Con verduritas y chorizo: una opción distinta para experimentar.
  • Chocolate y plátano: si eres más de postres, esta versión dulce es irresistible.

Lo que más me gusta de las empanadillas al horno es lo rápidas que son de hacer. De hecho, en esos días en los que parece que el reloj avanza más rápido de lo normal, son una opción salvavidas. Basta con tener las obleas ya preparadas y un relleno sencillo. En unos 20-30 minutos las tienes listas y horneadas. Y, como señala Samantha, "las puedes hacer de un día para otro y aguantan perfectamente, así que son ideales para esos días de locos".

En casa, cuando no tengo mucho tiempo para pensar, hago empanadillas de atún y tomate, las meto en el horno y listo. En menos de media hora tengo una cena completa y deliciosa. Samantha también apunta que estas empanadillas son perfectas para llevar al trabajo o para los niños al cole, ya que, al no ser fritas, no se quedan grasientas.

La combinación de la experiencia de Samantha Vallejo-Nágera y los pequeños trucos que he aprendido a lo largo de los años aseguran que, si sigues estos pasos, tus empanadillas quedarán perfectas. No solo estarán crujientes, sino que también serán más ligeras y saludables, ideales para toda la familia. Así que la próxima vez que pienses en freír unas empanadillas, recuerda que el horno es tu mejor opción.