La leche merengada es una bebida tradicional española que compite con la horchata cuando empieza a apretar el calor. Un clásico de las heladerías que puedes preparar en casa de forma rápida y sencilla.
La leche es el ingrediente estrella de la receta, pero sin el merengue no tendría la consistencia adecuada. Primero debes aromatizar la leche, con canela y limón, y luego debes reservarla en el congelador e irla removiendo para que quede como un granizado. Luego, la mezclas con un merengue hecho con clara de huevo y azúcar y ya la tendrás lista para tomar.
Consejos para que tu leche merengada sea insuperable
Esta es la receta clásica que, por sí misma, ya resulta deliciosa. Pero si quieres potenciar al máximo su sabor, o atreverte con otro tipo de combinaciones, toma nota de los siguientes consejos:
- En lugar de aromatizar la leche con canela y limón, puedes usar otros ingredientes como piel de naranja y clavo, cardamomo y jengibre, un chorrito de licor de café o un poco de cacao en polvo, por ejemplo.
- Puedes preparar una versión más ligera simplemente cambiando la leche entera por desnatada y reduciendo aproximadamente un tercio la cantidad de azúcar que vas a utilizar (si lo prefieres, sustitúyela por un edulcorante).
- Si quieres que la leche tenga aún más sabor, déjala enfriar con la canela y la piel de limón dentro. Cuélala cuando ya esté a temperatura ambiente.
- Sirve la leche merengada con unas galletas caseras, tendrás un postre o una merienda únicos y 100% hecho en casa.
Y si, tras leer esto, se te está haciendo la boca agua solo al pensar en un vaso de leche merengada, recopilamos para ti otras formas de tomarla.
1. Polo de leche merengada, ideal para el verano
Cocina Fácil
El secreto para convertir la leche merengada en un refrescante polo está en montarla con nata y azúcar glas cuando la leche esté bien fría.
Congela la mezcla en moldes para polos y ya estáran listos para disfrutar. Seguro que en los calurosos días de primavera o verano apetecen a toda la familia.
2. Tarta de leche merengada y galletas, perfecta para la merienda
La cocina de Loli Domínguez
Esta tarta de leche merengada es una receta muy sencilla que no requiere horno y que, como necesita estar unas horas en la nevera, puedes preparar con antelación si, por ejemplo, organizas un cumpleaños infantil en casa.
Para darle una textura de crema a la leche merengada, deberás añadirle unas hojas de gelatina. Solo falta preparar una base con galletas y mantequilla, mezclar la crema de leche merengada con galletas de canela y montar la tarta. Irresistible, ¿verdad?
3. Leche merengada como ingrediente estrella de unas cupcakes
Cocina Fácil
Si te apasionan las cupcakes, no debes perderte esta propuesta que incorpora leche merengada como ingrediente de la masa y también de la cobertura final. Tus cupcakes de leche merengada quedarán súper jugosas, ya verás.
Y si te has quedado con ganas de conocer cómo se hacen más bebidas frías, prueba a hacer esta de chocolate y helado. También te animamos a elaborar otra bebida clásica del verano, la horchata, acompañada también con una bola de helado.