1. Pasarte con la sal, o quedarte corto 2. Cocer el marisco en poca agua 3. No añadir un plus de sabor 4. No escurrir el marisco 5. No enfriar el marisco En principio no parece difícil : pones agua a hervir y echas dentro el marisco (gambas, langostinos, centollo, buey de mar, nécora, bogavante, langosta...) para cocerlo. Pero... en el proceso algo falla. Porque el marisco te queda seco, o poco sabroso, o con un color un poco desvaído . Lee atentamente estos 5 fallos garrafales a la hora de cocer mariscos, y corrige lo que haces mal. Si sigues nuestros consejos, esta Navidad vas a ser el rey del marisco . 1. Pasarte con la sal, o quedarte corto Lo ideal es cocer el marisco en agua de mar. Si no es posible, puedes usar agua con sal gorda, pero la cantidad de sal depende del tipo y del tamaño del marisco que quieres cocer. Las gambas y langostinos necesitan solo 1 minuto o 1 minuto y medio de cocción (según su tamaño). Y 50 gramos de sal por cada litro de agua. Las cigalas requieren 1 minuto más de cocción que las gambas, es decir, 2 o 3 minutos. La sal, también 50 gramos por litro de agua. Los moluscos como mejillones, berberechos, almejas o vieiras estarán listos en 3-4 minutos, con 45 gramos de sal por litro de agua. Las langostas y bogavantes , al ser de tamaño más grande, requieren una cocción más larga, de entre 20 y 30 minutos. ¿La cantidad de sal? 60 gramos por cada litro de agua. Los centollos y nécoras estarán perfectos tras una cocción de entre 15 y 18 minutos (con 60 gramos de sal por litro de agua). El buey de mar requiere 18-20 minutos de cocción, en una mezcla de 60 gramos de sal por litro de agua. 2. Cocer el marisco en poca agua Utiliza un recipiente lo bastante grande para que el marisco no esté apretado; si tienes mucha cantidad, cuécelo por tandas. Y añade agua suficiente para cubrirlo por completo, con el vapor de la cocción va menguando. 3. No añadir un plus de sabor Aromatiza el agua de cocción con un trozo de limón o con una hoja de laurel, ambos ingredientes te ayudarán a realzar el sabor del marisco. 4. No escurrir el marisco Cuando el marisco esté listo, retíralo de la olla con una espumadera y deja que escurran toda el agua caliente en un colador. 5. No enfriar el marisco Después de haber escurrido el marisco, enfríalo rápidamente en un bol con hielos para cortar la cocción. Así mantendrán su color y la carne quedará más firme.