Carpaccio. Con este nombre es inevitable pensar que la receta viene de Italia. Y es cierto, el carpaccio se inventó en Venecia. Lo que seguramente no sabías es que Carpaccio es el apellido de un pintor, Vittore Carpaccio, un reconocido artista veneciano del Quattrocento italiano.
¿Qué tendrá que ver un pintor del siglo XV-XVI con una receta creada en el siglo XX? Según el creador del plato, Giuseppe Cipriani (dueño del Harry's Bar, un mítico local de Venecia), los colores. Rojo y amarillo eran dos colores recurrentes en la obra de Vittore Carpaccio, uno de los pintores favoritos de Cipriani.
¿Cuándo se creó el carpaccio?
Giuseppe sirvió por primera vez un carpaccio cuando una de sus clientas habituales, la condesa Amalia Nanni Mocenigo, le pidió un plato de carne cruda, algo que le había prescrito su médico porque estaba baja de glóbulos rojos.
Cipriani montó un plato con unas finísimas láminas de solomillo de buey y les añadió unas lascas de parmesano y un poco de mayonesa. Y como el plato le gustó tanto a la condesa que le preguntó cómo se llamaba la receta, Giuseppe pensó en los colores y los asoció enseguida a la obra del pintor, y dijo sin dudar: carpaccio.
Carpaccios más allá del de ternera
Bueno, ahora que ya sabes que el carpaccio auténtico, el original, es de carne, debes saber que hoy en día, en cocina, se denomina carpaccio a cualquier plato que esté formado por láminas finas de un ingrediente (carne, pescado, marisco, hortaliza, fruta, setas...) aderezadas con alguna salsa y decoradas con algún topping.
En Cocina Fácil tenemos muchas recetas de carpaccio, dulces y saladas, perfectas para que elabores platos de chef sin encender el fuego porque una de las premisas del carpaccio es que el ingrediente principal se toma crudo. Como mucho puede estar marinado.
En nuestra selección de hoy, te mostramos las mejores 10 recetas de carpaccio de Cocina Fácil, ordenadas según sus ingredientes. En cuando a carpaccios salados, los tenemos vegetales y también de carne, pescado o marisco. Y después te añadimos carpaccios dulces, básicamente de frutas frescas, porque el postre también es un buen momento para servir un carpaccio.
Carpaccios vegetales
Son perfectos como entrantes y también ideales para las personas veganas que no toman ni carne ni pescado.
1. Carpaccio de tomate con salsa de anchoas y alcaparras
Este carpaccio de tomate es ideal en esta época de verano, cuando los tomates están en su mejor momento. Si lo va a tomar un vegano cambia la salsa de anchoas por una tapenade de aceitunas, por ejemplo, que también le quedará genial. Y un consejo: haz que sea más fácil y agradable de comer pelando el tomate antes de cortarlo.
Para preparar un carpaccio de tomate, lo ideal es elegir una variedad de tomate que sea bien carnosa, que tenga el mínimo de semillas y de jugo. Buenos ejemplos son el corazón de buey, el tomate rosa o el tomate pera.
Hay otras variedades de tomate que también son muy carnosas, aunque menos conocidas, como el tomate Beefsteak (una de las variedades más grandes y carnosas), el tomate San Marzano (originario de Italia), el costoluto genovés, el marmande francés (de formato irregular y cavernoso) o el de Montserrat.
2. Carpaccio de champiñones con rúcula y parmesano
Aderezamos este carpaccio de champiñones con un poco de aceite de oliva virgen, vinagre balsámico y sal. Y no necesita nada más, te lo aseguro. La potencia de la rúcula y el parmesano completan a la perfección el sabor suave de los champiñones. Importante: para que no se oscurezcan, rocíalos con unas gotas de zumo de limón.
Hubo un tiempo en que se comentaba que comer champiñones crudos no era seguro para la salud. Los champiñones crudos contienen quitina, una fibra que puede ser difícil de digerir para algunas personas, pero la cantidad de quitina que puede contener un plato de carpaccio de champiñones es realmente inocua para la salud. Aún así, si lo prefieres puedes cocinar ligeramente los champiñones antes de montar el plato. Las setas necesitan muy poco tiempo de cocción, así que puedes saltearlos en la sartén o cocinarlos 1 minuto (o incluso menos tiempo) en el microondas. Esta pequeña cocción descompondrá la quitina, haciendo que los champiñones sean más fáciles de digerir.
3. Carpaccio de calabacín
Además del propio calabacín cortado en láminas muy finas, esta receta lleva un poco de queso feta (sustituible por queso vegano), nueces y un poco de miel. Un contraste de sabores y texturas que lo convierte en una auténtica delicia. Si lo pruebas, repetirás.
A la hora de preparar el calabacín para hacer un carpaccio, tienes varias opciones. Puedes conservar la piel (es perfectamente comestible. Es más, es la parte de la hortaliza que contiene más nutrientes), puedes pelar el calabacín por completo o puedes pelar una parte sí y otra no, dejando el calabacín con franjas peladas y otras sin pelar.
Lo importante es que elijas un calabacín de tamaño pequeño o mediano (los más grandes suelen tener más pepitas, la piel más gruesa y una textura más fibrosa, lo que no es adecuado para un carpaccio), de textura bien firme y de color verde brillante.
Carpaccios de carne y pescado
Generalmente se toman como entrante, pero también pueden ser un plato principal ligero. En otras ocasiones, los carpaccios de carne y pescado forman parte de un aperitivo junto con otros platos calientes y fríos. Si es el caso, puedes servirlos en cucharitas individuales o platillos mini, para que sean más fáciles de comer.
4. Carpaccio de bacalao
Esta es una receta deliciosa que demuestra que con dos ingredientes de buena calidad no necesitas más para preparar un plato de categoría. En este caso, bacalao desalado y tomate fresco. El aliño, un buen aceite de oliva virgen extra y un poco de orégano. Exquisito.
Si quieres completar el plato, puedes poner en la base de la bandeja una base de lechuga cortada en juliana, o rúcula, berros, canónigos... Unas aceitunas (mejor sin hueso) verdes o negras le van genial al plato, así como unas alcaparras o unas piparras.
5. Carpaccio de salmón con melón
En esta receta, utilizamos unas finas lascas de salmón ahumado, melón cortado en láminas finísimas y, para decorar, huevas de salmón y un buen aceite de oliva. Una combinación interesante que sorprenderá a todos tus invitados.
6. Carpaccio de ternera con rúcula y parmesano
Esta receta es la más parecida a la original de Giuseppe Cipriani, solo que además, en Cocina Fácil le añadimos un poco de rúcula y unos tomates secos en aceite de oliva, que le dan aún más sabor al plato.
La receta original del carpaccio de ternera se sirvió con unos hilos de salsa mayonesa, pero en Cocina Fácil somos partidarios de servirla en un bol aparte. Lo interesante es no enmascarar el sabor de la carne.
7. Carpaccio de gambas
Si buscas un carpaccio para lucirte en una cena o una comida especial, este carpaccio de gambas es mi mejor sugerencia. Con unos pistachos y un poco de tomate seco en aceite de oliva, el contraste de sabores es único y te encantará. Fíjate bien en cómo laminar las gambas porque es muy importante que queden bien finas.
En esta receta es básico elegir un marisco de la mejor calidad. Un consejo: no hace falta que el tamaño de las gambas sea el de mayor calibre, ni mucho menos. Elige gamba fresca pequeña, que te saldrá mejor de precio y no influirá en el sabor del plato.
Sigue la elaboración de esta receta para elaborar carpaccio de otros mariscos como langostinos o cigalas, se hacen del mismo modo. Y una tendencia muy de moda en los restaurantes que sirven carpaccio de gambas es utilizar las pieles y cabezas para hacer una salsa con la que regar el carpaccio y potenciar su sabor a mar. ¡Pruébalo!
Carpaccios dulces
A la hora del postre también es posible servir un carpaccio... ¡de fruta! Escoge las frutas de temporada que más te gusten y sírvelas cortadas en láminas super finas, aderezadas con alguna salsa dulce, con chocolate o con nata montada.
8. Carpaccio de piña y yogur
Pues eso, el nombre de esta receta no deja lugar a dudas. Un postre ligero y fácil de preparar para el que mezclamos el yogur desnatado con un poco de menta fresca, miel y ralladura de limón.
Si quieres una alternativa a la salsa de yogur, prueba con la crema pastelera. Puedes ponerla en la base del plato o, al contrario, cubrir con ella las láminas de piña y así luego puedes quemar la crema para tener una superficie crujiente y dulce sobre el plato. Solo tendrás que espolvorear la crema con azúcar y quemarlo con un soplete de cocina o un quemador de pastelería.
9. Carpaccio de frutas con salsa de frambuesa
Fresas, kiwi, piña y mango son las frutas de este carpaccio de postre, aunque podrías elegir las frutas de temporada que más te gusten. Solo tienes que cortarlas en rodajas o láminas bien finas y aderezarlas con una salsa como la de frambuesas de esta receta.
10. Carpaccio de frutas con salsa de yogur, canela y cardamomo
La fruta fresca y el yogur se llevan bien, eso está claro. Y este carpaccio lo demuestra de nuevo. La salsa de yogur la hacemos con yogur y queso blanco mezclados con sirope, canela y cardamomo, especias que le dan un sabor diferente y muy especial.