Los bocadillos de éxito suelen tener muchos padres... No se sabe a ciencia cierta dónde nació la primera idea del "campero" (porque también se les podría haber ocurrido a dos tabernas a la vez, lógicamente). Parece ser que su origen está en un bar de Málaga en los años 50. O, por lo menos, el propietario de la hamburguesería 'Los paninis', Miguel Berrocal, fue el primero que se autoproclamó inventor de este bocadillo caliente. Lo suyo sería degustarlo con los típicos molletes de Antequera pero ya sabemos que no en todas partes son fáciles de conseguir. Si quieres probar a prepararlos tú en casa, mira en este artículo cómo hacerlo: Un bocadillo típico de Málaga En un campero no pueden faltar las pechugas de pollo a la plancha y el pan untado en mayonesa con una capita abundante. Se completa con unas hojas de lechuga y/o tomate, jamón york y queso (aunque no en todos los establecimientos se sirve así). Es de lo más común encontrarlo en cualquier carta de los bares de la Costa de Sol , pero se ha popularizado por toda España. Yo misma, en el bar de la esquina de mi casa, en Hospitalet, me como unos camperos estupendos, aunque esos sin huevo y sin jamón. Se suele servir partido por la mitad . Así también es más fácil compartirlo... Aquí te dejamos anotada una de las recetas más comunes y completas de este sándwich. Y el vídeo de cómo hacerlo. Campero malagueño con pechuga y mayonesa Para 1 persona Ingredientes hojas de lechuga o brotes 1 tomate 1/4 de cebolleta 2 o 3 filetes de pechuga de pollo 1 huevo mayonesa 1 bollito de pan o mollete antequerano (si encuentras) aceite, sal y pimienta Paso a paso Corta lechuga y tomate Trocea un poco de lechuga, lavada y seca. Luego, corta también un tomate y media cebolla en pequeños trozos. Saltea la pechuga En una sartén grande, añade un chorrito de aceite de oliva virgen y caliéntalo a fuego medio. Saltea las pechugas, dándoles la vuelta para que se doren de forma uniforme por los dos lados. Fríe el huevo Casca el huevo, agrégale una pizca de sal y fríelo en aceite bien caliente, dándole la vuelta para que la yema quede cuajada. Unta el pan Parte por la mitad el bollito de pan (o mollete) y unta las dos partes con una generosa capa de mayonesa. Sobre esta, coloca una capa de lechuga fresca, unos trozos de tomate y la cebolla. Después, añade una loncha de jamón cocido y una de queso. Sella en la sandwichera Para acabar, coloca sobre el queso los dos filetes de pollo. Encima, coloca los huevos. Cierra el bocadillo y colócalo en la sandwichera, previamente cubierto con papel de aluminio, para evitar que se pegue. Cierra la tapa y deja unos minutos hasta que se funda un poco el queso. Como no todo el mundo tiene sandwichera en casa, el bocadillo también puede tostarse ligeramente en una plancha o en la sartén y queda riquísimo. Y, si vas a hacer muchos, puedes encender el horno para mantenerlos calientes.