¿Te imaginas unas pastitas crujientes y esponjosas que se preparan en minutos? Si no lo cuentas, nadie se imaginará que no las has comprado en la pastelería... Y lo mejor: estos bocaditos dulces se hacen con solo un ingrediente . Sí, has leído bien. Ni siquiera tendrás que encender el horno para hacerlos, y podrás comértelos templados nada más terminarlos. ¡Seguro que no puedes esperar! El secreto de la rapidez y facilidad de esta receta está en el ingrediente "estrella": las obleas de empanadilla de toda la vida. La técnica es tan sencilla como alisarlas bien sobre una superficie que no se pegue, enrollarlas con mucho cuidado y volverlas a enrollar. Ojo: asegúrate de que pegas perfectamente el extremo final, apretando bien con los dedos. Así no te llevarás sorpresas durante la fritura. Bocaditos dulces sin horno Para 4 personas Ingredientes 1 paquete de obleas de empanadilla medianas Aceite para freír Azúcar Paso a paso Enrolla las obleas Sobre una superficie que no se pegue (la encimera bien limpia o una tabla grande), coloca una oblea y alísala bien con la mano. Si notas que se pega, engrásate un poquito las manos con aceite. Dobla un extremo con cuidado y enróllalo de lado a lado, despacio y ajustándolo bien, pero sin presionar. Debe quedarte un cilindro fino y recto. Repite la operación con el resto de las obleas, intentando que todos los rollitos tengan la misma longitud. Haz las galletitas Para montar las galletitas en espiral, enrolla los cilindros sobre sí mismos. Presiona el extremo final haciendo pinza con los dedos, de forma que quede bien pegado al resto del rollo. Asegúrate de que no se soltará durante la cocción. Pon la galleta sobre la encimera y presiónala con cuidado; dale la vuelta y presiónala otra vez. Repite con el resto. Fríe los bocaditos Pon un dedo de aceite en una sartén grande, a fuego medio. Cuando esté caliente, añade los bocaditos y fríelos, dándoles vuelta de vez en cuando para garantizar una cocción uniforme. Sácalos cuando estén bien dorados. Endulza con azúcar... ¡O con lo que quieras! Saca los bocaditos de la sartén y ponlos sobre papel absorbente. Cuando se templen un poco, pásalos por azúcar para darles el toque dulce. También puedes regarlos con un hilo de miel, e incluso rellenarlos con chocolate fundido antes de enrollar las obleas. ¡Échale imaginación! No pueden ser más delicados y exquisitos. Pero no son la única opción para acompañar meriendas, o la sobremesa con el café: acompáñalos de unas sultanas de coco o coquitos , y anímate a también con unos struffoli, bocaditos dulces de la abuela italiana . ¡Un trío ganador! Por cierto, la receta original la hemos encontrado en el canal de Yotube de 'No es país para viejas RECETAS vk'. ¡No te pierdas sus recetas!