Bizcocho de calabacín y limón, ¡superesponjoso! (con vídeo)

¿Un bizcocho con calabacín? Sí, es posible. Descubre como lo prepara @Muylocosporlacocina en su canal de YouTube y sorprende a todos con una receta poco común y superesponjosa

ruth puig cocina facil
Ruth Puig

Periodista especializada en gastronomía

Bizcocho dulce de calabacín y limón, ¡superesponjoso! (con vídeo)
Canal de YouTube @Muylocosporlacocina

Aunque pueda parecer algo inusual utilizar calabacín en la repostería, en realidad, las verduras desempeñan un papel sorprendente en el mundo de los dulces. Un buen ejemplo son los postres con zanahoria y calabaza.

En este bizcocho, se combina la suavidad del calabacín con la frescura cítrica del limón, y se remata con un glaseado que realza aún más el sabor a limón. Un pastel perfecto para el desayuno, la merienda, un bocadillo a media mañana o como acompañamiento para un café o té en cualquier momento del día…

Los ingredientes para prepararlo son bastante sencillos, y si no tienes buttermilk, puedes sustituirla por 100 ml de leche mezclada con 1 cucharada de zumo de limón. ¡Un placer para todos los momentos!

Nos topamos con esta increíble receta en el canal de YouTube @Muylocosporlacocina, y de verdad nos ha dejado impresionados. ¡Acompáñanos mientras te mostramos paso a paso cómo prepararla en casa!

Bizcocho dulce de calabacín y limón
Para 4 personas
Ingredientes
Para el bizcocho:
  • 120 ml de buttermilk (o bien, 100 ml de leche y 1 cucharada de zumo de limón)
  • 260 g de harina
  • 175 g de azúcar
  • 2 cucharaditas de levadura química de repostería (tipo Royal)
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 2 huevos
  • 120 ml de aceite vegetal de sabor suave (girasol, maíz, etc.)
  • La ralladura de 1 limón
  • 100 g de calabacín rallado con la parte gruesa de un rallador
Para el glaseado de limón:
  • 70 g de azúcar glas
  • 1 y 1/2 cucharadas de zumo de limón
Paso a paso
  1. Prepara el horno y el molde

    Para comenzar, precalienta tu horno a 180 grados y asegúrate de untar abundantemente con mantequilla un molde rectangular. Este paso es fundamental para evitar que el bizcocho se adhiera al molde y facilite su posterior desmolde.

  2. Prepara el buttermilk y ralla el calabacín

    Si no tienes buttermilk, añade 1 cucharada de zumo de limón a 100 ml de leche y déjala reposar durante 15 minutos. Mientras tanto, rallar el calabacín y eliminar el exceso de humedad con papel absorbente.

  3. Mezcla los ingredientes secos

    En un recipiente grande, combina con cuidado la harina, el azúcar, la levadura y una pizca de sal. Asegúrate de que todos estos ingredientes secos se integren de manera homogénea. Crea un hueco en el centro de la mezcla seca, preparándolo para recibir la mezcla líquida y formar la masa del bizcocho.

  4. Prepara la mezcla líquida

    En otro recipiente de tamaño mediano, bate ligeramente los huevos con un tenedor. Luego, agrega el buttermilk (o la leche con limón si no tienes buttermilk), el aceite vegetal y la ralladura de limón. Usa una cuchara para mezclar estos ingredientes líquidos hasta obtener una combinación uniforme. A continuación, incorpora el calabacín rallado a la mezcla líquida, asegurándote de que se mezcle de manera adecuada y se integre con los demás ingredientes.

  5. Combina los ingredientes

    Agrega la mezcla líquida a la mezcla de harina y revuelve suavemente hasta que estén combinados y no queden grumos. La masa será densa, pero suave, no mezcles en exceso.

  6. Hornea y glasea

    Vierte la masa en el molde preparado y hornea en el centro del horno durante aproximadamente una hora, o hasta que al insertar un palillo en el centro, salga limpio. Después de sacarlo del horno, deja reposar en el molde durante 10-15 minutos antes de transferirlo a una rejilla. Mezcla el azúcar glas y el zumo de limón para hacer el glaseado y viértelo sobre el bizcocho antes de que se enfríe por completo. Asegúrate de colocar un papel debajo para recoger el glaseado que gotee.