Media España (o incluso tres cuartos de la población) está acatarrada estos días. Tos, mocos, estornudos y congestión, además de dolor de cabeza, son los síntomas más habituales de los constipados de invierno. Y ya no te digo si no es solo un catarro, sino una gripe en toda regla... entonces todo es mucho peor.
Si tú o alguien de tu familia habéis tenido la mala suerte de caer en las garras de un resfriado, hoy desde Cocina Fácil queremos compartir contigo un remedio que os ayudará a sobrellevar los síntomas... ¡de la manera más deliciosa! Es un truco de la abuela, concretamente una receta, muy fácil de hacer y que os sentará de maravilla, ya lo verás.
Se trata de un caldo de pollo. ¿A que te parece sorprendente? Y es que lo es, pero parece que el caldo de pollo es uno de los mejores remedios para la gripe y el catarro. No lo decimos nosotros, existen estudios científicos que aseguran que esta receta, un clásico de la abuela de toda la vida, es un eficaz alivio frente a los molestos síntomas.
Primero te compartimos la receta del caldo de pollo de la abuela, que puedes servir como un consomé o enriquecida con fideos y huevo duro para hacerla aún más nutritiva. Y luego, te contamos por qué esta receta funciona como antigripal.
![Caldo de pollo casero con fideos y huevo](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1200 1559"%3E%3C/svg%3E)
Caldo de pollo
Para 4 personas
Ingredientes
- 1 carcasa de pollo
- 2 zanahorias
- 1 chirivía
- 1 nabo
- 1 cebolla
- 2 ramitas de apio
Paso a paso
Prepara las verduras
Lava y pela las zanahorias, la chirivía y el nabo. Pela también la cebolla. Córtalos todos en trozos ni muy grandes ni muy pequeños. Trocea el apio, después de lavarlo.
Cuece con el pollo
Pon las verduras en una olla, añade la carcasa de pollo y cúbrelos con agua. Llévalos a ebullición, agrega un poco de sal y déjalos cocinar durante 1 hora. De vez en cuando, retira la espuma que se forma en la superficie del caldo.
Cuela el caldo
Terminada la cocción, cuela el caldo. Si quieres, puedes desmenuzar la carne de pollo que contiene la carcasa, para servirla junto al caldo. Las verduras también puedes triturarlas para obtener una crema de verduras perfecta para otro día.
Motivos científicos que avalan esta receta como antigripal
El caldo de pollo no te cura el resfriado, pero sí te ayuda a aliviar los síntomas. Varias razones cienfíticas respaldan sus beneficios:
1. El caldo de pollo te hidrata
El caldo de pollo es el resultado de cocer pollo y verduras en agua, por eso ayuda a prevenir la deshidratación, un problema común durante la gripe debido a la fiebre, la sudoración o la falta de apetito.
2. El caldo de pollo alivia la congestión
El vapor del caldo caliente puede actuar como un descongestionante natural, ayudando a abrir las vías respiratorias. Esto es similar al efecto de inhalar vapor, que puede aflojar la mucosidad y mejorar la respiración. El caldo de pollo también contiene aminoácidos como la cisteína, que puede ser efectiva para ablandar la mucosidad y facilitar su expulsión, actuando como un mucolítico.
3. Tiene propiedades antiinflamatorias
Estudios, como uno publicado en Chest (2000), han sugerido que el caldo de pollo puede tener propiedades antiinflamatorias. Los investigadores encontraron que ciertos compuestos en el caldo, posiblemente aminoácidos liberados durante la cocción, pueden inhibir la actividad de los neutrófilos, un tipo de glóbulo blanco implicado en la respuesta inflamatoria que contribuye a los síntomas del resfriado.
4. Fortalece el sistema inmune
El caldo de pollo es rico en nutrientes que fortalecen el sistema inmunológico y, por lo tanto, te hacen más fuerte frente al ataque de virus y bacterias. Por ejemplo, el colágeno y la gelatina de los huesos de pollo, y las verduras y minerales de las verduras (zanahoria, cebolla, apio...).
5. El caldo de pollo te reconforta
Lo mal que te encuentras cuando estás resfriado o tienes la gripe, con esos escalorfríos, ese frío que da la fiebre o ese destemple y mal cuerpo de un simple resfriado pueden mejorar ante un buen plato de caldo de pollo. Esta receta te da sensación de calidez y confort, a la vez que te aporta numerosos nutrientes, y como decía mi abuela, "te cuida por dentro". No te cura (tampoco lo hacen la mayoría de fármacos, solo alivian los síntomas), pero te hace sentir mejor. ¡Y es 100% natural!