"Más de una lata de cada dos supera la concentración máxima de mercurio más restrictiva definida para los productos del mar (0,3 mg/kg). Si dicha concentración máxima de mercurio más restrictiva se aplicase también al atún, la venta de más de una lata de cada dos estaría prohibida", se explica en el informe realizado por las organizaciones internacionales Bloom y Foodwatch, que denuncian abiertamente esta preocupante situación para la salud de la ciudadanía.
Las ONG también destacan, en su alarmante estudio, los casos más preocupantes. Por ejemplo, de las 148 latas estudiadas, una correspondiente a la marca Petit Navire vendida en un supermercado Carrefour City en París, contenía una concentración récord de 3,9 mg/kg. Es decir, casi 13 veces la restricción de 0,3 mg/kg. Y en España -el caso no es tan extremo- una lata de la marca Carrefour se ha acercado a este récord: “Tenía un nivel récord de 2,5 mg/kg, es decir, más de 8 veces superior al límite”, apuntan en ‘20 minutos’.
Dicen que se trata de un "verdadero escándalo de salud pública"
Una reciente investigación que en sus conclusiones finales, no ha ocultado la preocupante situación tildando los resultados de un "verdadero escándalo de salud pública" sobre la afectación de los atunes por mercurio, pues "además de la contaminación por mercurio en el medio ambiente, la razón principal de este problema sanitario reside en la industrialización de dicha pesca y el sobreconsumo de atún que deriva".
Bloom y Foodwatch van más allá en la interpretación de los resultados como para sentenciar contundentemente que el atún "ya no puede ser considerado como un alimento base", mencionando sin tapujos un supuesto lobby del atún que "ha optado conscientemente por favorecer los intereses económicos de la pesca industrial del atún en detrimento de la salud de cientos de millones de consumidores y consumidoras de atún en Europa".
El mercurio “es un potente neurotóxico que se fija en el cerebro y es muy difícil de eliminar"
Pero, ¿tan perjudicial es el mercurio? Sí y mucho. “Es un potente neurotóxico que se fija en el cerebro y es muy difícil de eliminar. Todo el mundo lo sabe", indica Julie Guterman, investigadora de BLOOM y principal autora de la encuesta. "Me costaba creer que industriales y políticos pudieran optar a sabiendas por el cinismo criminal, pero tuve que afrontar los hechos. Haber actuado antes de fijar los umbrales reglamentarios significa que los fabricantes y minoristas pueden ahora vender productos contaminados de forma legal. Hacer creer a la gente que comer atún es seguro desde el punto de vista de la salud es una mentira imperdonable con consecuencias dramáticas", ha añadido.
“El atún enlatado pierde mucha agua con respecto al atún fresco y el mercurio, por lo tanto, se encuentra de dos a tres veces más concentrado en una conserva que en un trozo de pescado fresco. Al consumir el atún enlatado tal cual, no se le rehidrata y, en consecuencia, la concentración de mercurio se mantiene", explican también los autores del revelador informe, quienes se lamentan de que ninguna autoridad competente ha usado "ningún método tomando en cuenta el conjunto de las consecuencias sobre la salud de los adultos y de los niños para determinar las concentraciones de mercurio en el pescado. Y es que se puede decir tranquilamente que a día de hoy las mascotas están más protegidas del mercurio que los bebés".
Estas son mas medidas que proponen las dos ONG para paliar el problema de salud pública
El informe propone como medida principal para paliar este problema que se fije un límite de mercurio, calificado como aceptable, tres veces por encima del atún que para otros pescados aunque no exista ninguna justificación de índole sanitaria que demuestre que "este umbral de peligro no se ha establecido para proteger la salud humana, sino únicamente para proteger los intereses financieros de la industria atunera", ya que el mercurio no es menos tóxico en el atún que en cualquier otro pez.
Y, además, a la medida anterior los responsables del estudio añadirían campañas masivas informativas para que la sociedad conozca de primera mano los riesgos del consumo de estas latas sobre todo entre mujeres embarazadas y niños, aplicando las etiquetas de precaución correspondientes sobre sus ‘packaging’.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), por su lado, ha reaccionado rápido al informe para sentenciar que "el consumo de atún es seguro" y solicitar a la ciudadanía "no caer en el alarmismo". Además, señalan que el estudio europeo "trata sobre un problema muy conocido y que ha sido objeto de estudio y evaluación por parte de las autoridades sanitarias", y como consecuencia están acordados los límites máximos y recomendaciones de consumo actuales.