Con la llegada de la primavera, las fresas inundan los mercados con su fragante olor y su llamativo color rojo. Seguro que a ti también te ha pasado: vas caminando por la calle y, de repente, al pasar cerca de una tienda de verduras, su aroma delicioso te hace entrar y llevarte una cajita o una tarrina de plástico. Y es que huelen que alimentan.
Una vez en casa, revísalas por si hay alguna en mal estado. A mí me ha ocurrido más de una vez. Las fresas son delicadas y se estropean enseguida, así que, aunque la capa superior se vea perfecta, es posible que debajo encuentres alguna mustia, con golpes o con moho.
Si ves que alguna tiene moho, retírala enseguida para que no afecte a las demás. Los mohos son hongos que se extienden rápidamente. Y si están demasiado blanditas o un poco feas, retira esa parte y sepáralas para comértelas cuanto antes.
Un gran descubrimiento
Una vez revisadas, yo siempre las guardaba en la parte menos fría de la nevera, en un envase forrado con papel de cocina y sin amontonarlas demasiado. Pero el otro día descubrí un recipiente en LIDL que se ha convertido en mi gran aliado para conservarlas en perfecto estado durante más tiempo.
www.lidl.es
Consta de un compartimento principal y una cestilla extraíble, que permite mantener los alimentos sin que toquen el fondo. Además, la tapa tiene una válvula de vacío corredera para una óptima circulación del aire.
Es ideal para fresas, pero también para lechuga o verduras ya lavadas. El agua cae al fondo sin tocar los alimentos, evitando que se estropeen. Después de una semana de uso, vi que era tan útil que fui a comprar otro enseguida. Y lo mejor de todo es que solo cuesta 5,99 euros. ¡Tiene un precio estupendo!
Las fresas en la cocina
En casa, suelo preparar las fresas al natural, con una pizca de azúcar, pero cuando quiero lucirme un poco más, las sirvo con unos copetes de nata. También quedan fantásticas en bizcochos, tartaletas, mermeladas, helados, batidos… No te pierdas, por ejemplo, el smoothie de aguacate y fresas. Ideal como desayuno o merienda, es una opción fabulosa para incluir más frutas y verduras en tu dieta. Además, se prepara en solo ¡15 minutos!
También quedan genial en refrescantes ensaladas o en sopas frías. El año pasado me atreví con un delicioso gazpacho de fresas, y todo el mundo quedó gratamente sorprendido. ¡Ya verás qué rico! ¡Tienes que probarlo!
Cocina Fácil / RBA / ANA GARCÍA
Gazpacho de fresas
Para 4 personas
Ingredientes
- 1 kilogramo de fresones
- 500 gramos de tomates rojos maduros
- 1 pimiento verde italiano
- ½ cebolla blanca
- ½ pepino
- 1 diente de ajo
- 300 gramos de piñones
- 60 mililitros de vinagre de Jerez
- 50 mililitros de aceite de oliva virgen extra
- Sal
Paso a paso
Corta los ingredientes
Pela el diente de ajo y retira el germen para que no pique tanto ni repita. Pela la cebolla. Lava todos los vegetales bajo el agua del grifo y sécalos con papel de cocina. Pela el pepino. Lava los fresones y quita las hojas con cuidado. Reserva 2 fresones, un trocito de pimiento y la cebolla cortados a trocitos.
Tritúralos con aceite y vinagre
Trocea el resto de los ingredientes, colócalos en un robot de cocina o en el vaso de una batidora y tritúralos bien. Agrega 50 ml de vinagre, 50 ml de aceite de oliva virgen extra, una pizca de sal y 150 ml de agua. Vuelve a triturar y pasa la preparación por un colador chino para que quede un puré bien fino y homogéneo.
Prepara los tropezones
Coloca los daditos de hortalizas reservados, los piñones y el resto de vinagre en una sartén y saltéalos durante unos minutos.
Emplata y sirve
Vierte el gazpacho de fresas bien frío en unos cuencos o platos hondos, decora con las hortalizas salteadas con los piñones y vierte un chorrito de aceite. Sirve enseguida.
Dos consejos muy útiles para el gazpacho de fresas
- En lugar de añadir agua fría, prueba con unos cubitos de hielo en el momento de triturarlo. Conseguirás una textura muy especial.
- Para que este plato tenga más sabor, deja las fresas macerando con el resto de ingredientes desde la noche anterior. Al día siguiente, solo tienes que triturarlo y… listo.