Preparar un plato de pasta es un acierto seguro, sobre todo si en casa hay niños o adolescentes. Además, lo bueno, es que, como admite mil y una combinaciones, nunca se hace aburrida. Hoy, aprovechamos que las calabazas están en su mejor momento, para mostrarte una idea que, con total seguridad, se va a convertir en un clásico de tu recetario personal: unos macarrones con salsa de calabaza . Perfectos para tomar en cualquier situación, tanto en un menú de diario como en una comida especial, estos macarrones quedan suaves, cremosos y con un sabor entre dulce y salado que es una maravilla para el paladar. Te aconsejamos que prepares más de la cuenta porque seguro que algunos de tus comensales te pedirán repetir. Pasos a tener en cuenta Esta pasta con calabaza es sencillísima de realizar. Además, tampoco te llevará mucho tiempo de cocinado, ya que en unos 30 minutos la tendrás lista. Para realizar la salsa, pocha primero la cebolla y, cuando esté transparente, agrega la calabaza cortada en daditos y déjala cocer hasta que esté tierna. Tiene que quedar blandita y, al pincharla con el tenedor, no debe ofrecer resistencia. Luego, añade la nata líquida y deja cocer un par de minutos más. Por lo que se refiere a la pasta, solo una recomendación: cuécela solo el tiempo recomendado por el fabricante para que quede al dente. Piensa que, si queda demasiado blanda, el plato perderá todo su encanto. Luego, escúrrela bien (sobre todo sin enjuagarla) y ponla rápidamente en la cazuela con la salsa de calabaza. Este paso es importante, ya que, así, no se pegará y quedará suelta y deliciosa. Finalmente, espolvorea el queso parmesano rallado por encima, remueve bien y… a comer. Ideas y variantes para la pasta con calabaza Nosotros hemos elaborado esta receta con macarrones , pero puedes usar cualquier otro tipo de pasta que tengas en casa. Quedará muy bien, por ejemplo, con espaguetis o tallarines. La calabaza es una hortaliza que tiene la piel muy dura. Si te cuesta pelarla, te recomendamos que la calientes brevemente en el horno. Primero, hazle unos cortes por todas partes y, luego, déjala en el horno a 200 °C durante 10 minutos . Guárdate este truco porque es infalible. Si una vez acabada la salsa ves que ha quedado demasiado espesa, vierte un poco del agua de cocer la pasta . Un apunte: al colar la pasta, nunca viertas el agua por el fregadero, ya que te puede servir, más tarde, para aclarar la salsa. Además, aportará sabor sin añadir más sal. Al preparar la salsa de calabaza , puedes agregar unas hojas de espinacas o unos pimientos en daditos . La nuez moscada se puede sustituir por una cucharadita de curry molido . Le aportará un toque exótico y delicioso. También puedes añadir alguna hierba aromática como el tomillo, el perejil o el orégano. Antes de servir, incorpora unos daditos de jamón salteados. Te aconsejamos que no les quites la grasa. De esta manera, no será necesario que añadas aceite a la sartén. También puedes decantarte por unas tiritas de panceta . Y si te gustan las texturas en contraste, espolvorea unas nueces picaditas por encima de la pasta. Si quieres que la salsa quede más ligera, puedes cambiar la nata líquida por leche evaporada .