¿Sabías que el mango es el símbolo del amor en la India? Con esta dulce y refrescante fruta, puedes hacer un montón de recetas tanto saladas como dulces. En estas tartaletas de mango y chocolate blanco con frambuesas, el dulzor del chocolate blanco combina a la perfección con la acidez de las frutas y el resultado es un contraste de sabores irresistible. Prueba y verás. Con nuestra receta de tartaletas de mango con chocolate blanco vas a aprender a hacer masa quebrada dulce, un básico que te servirá para preparar muchísimas tartas con diferentes rellenos. Es muy fácil, pero requiere tiempo. ¿Que no tienes tiempo ahora para ponerte a amasar? Pues compra la masa refrigerada o las propias tartaletas ya hechas y listas para rellenar. No es lo mismo que si las haces tú, pero te sacarán del apuro porque tendrás el postre listo en la mitad de tiempo. Esta misma receta se puede hacer también con masa de hojaldre o pasta filo. Y para que el éxito sea total un consejillo: si puedes, utiliza moldes microperforados en la base y los laterales para cocer las tartaletas. De esta manera el calor del horno llega directamente a la masa, evitando que se reblandezca con el vapor, y queda dorada y crujiente por todos lados. Esta vez hemos aprovechado la pulpa carnosa y extrajugosa del mango para elaborar la crema del relleno de nuestras tartaletas, pero también puedes utilizar esta dulce fruta para hacer batidos, helados y sorbetes, smoothies, mousses... ¡Lo que quieras! Si eres fan de su sabor exótico no te pierdas esta insuperable tarta de mango con crema pastelera o esta dulce bavaroise de lima, yogur y mango , ni el originalísimo helado de lúcuma y mango con el que dejarás asombrados a los gourmets más exigentes. 5 claves para rellenar y decorar las tartaletas de mango y chocolate blanco con frambuesas 1. Haz en casa los minimerengues para decorar estas exquisitas tartaletas de mango y chocolate blanco. Vale la pena porque son muy fáciles, aunque necesitas tiempo. No tienen nada que ver con los que compras preparados. Pero antes de empezar, una pequeña advertencia: para que claras se monten bien deben estar a temperatura ambiente (no te olvides de sacar los huevos de la nevera al menos 30 minutos antes de utilizarlos). 2. Coloca 2 claras de huevo en un cuenco grande y bátelas, mejor con unas varillas eléctricas, hasta que empiecen a estar espumosas. Ve añadiendo 100 g de azúcar poco a poco, sin dejar de batir, hasta que estén a punto de nieve firme. Pasa el merengue obtenido a una manga pastelera con boquilla lisa mediana y forma 20 montoncitos, separados entre sí, sobre una placa de horno forrada con papel vegetal. Cuécelos, en el horno precalentado a 80º, entre 2 y 3 horas, hasta que veas que están completamente secos. Luego, entreabre la puerta del horno y deja los merengues dentro hasta que se enfríen por completo. 3. Espera a que la crema de chocolate blanco se temple antes de verterla en el fondo de las tartaletas de mango; si no lo haces así corres el riesgo de que la base se reblandezca y se rompa cuando vayas a servirlas. Rellénalas con cuidado, a cucharadas, y alisa la superficie con el dorso de la cuchara para que quede una capa uniforme. 4. Para hacer la crema de mango con la que terminarás de rellenar estas ricas tartaletas, elige un mango que esté en su punto justo de maduración. Pélalo, retírale el hueso y tritura la pulpa en el vaso de la batidora. Pásala después por el pasapurés para que quede más suave. 5. Una manga pastelera con boquilla lisa mediana también te resultará muy útil para repartir la crema de mango en las tartaletas, sobre el chocolate blanco (no las rellenes hasta el borde, hay que dejar espacio para colocar los ingredientes de la decoración). Una vez rellenas, reparte por encima las frambuesas, los minimerengues y las hojitas de menta con ayuda de unas pinzas de cocina, y ¡listo! Ya puedes disfrutar de tus deliciosas tartaletas de mango y chocolate blanco.