Aquí tienes un postre que dejará a todo el mundo deslumbrado. Se trata de unas tartaletas de chocolate crujiente con fruta y crema de cítricos . Muy vistoso y con un sabor exquisito, este plato es ideal para servir un día que tengas invitados en casa y quieras quedar muy bien. La clave, para que estas tartaletas parezcan que las ha hecho un maestro chocolatero, es saber trabajar bien el chocolate y tenerlo siempre a la temperatura que se indica la receta. Para que te sea más fácil conseguirlo y que siempre tengas la temperatura controlada, usa un termómetro especial para repostería. Si no lo tienes, puedes comprártelo. Así ya lo tendrás para otras ocasiones. Cuando el chocolate alcance los 32° ya estará listo para verter en el molde. Introduce un par o tres de cucharadas y muévelo para que se reparta bien por el fondo y las paredes. Luego, reserva en la nevera para que se endurezca y ya lo podrás rellenar con la crema de cítricos, las frutas, el requesón y las avellanas troceadas. En el momento de servir, decora con helado de limón y menta . Quedará genial. Si eres fan del chocolate y quieres descubrir recetas que tengas este ingrediente como protagonista principal, no te pierdas el coulant de chocolate , los cupcakes de chocolate y almendra o la cuajada de chocolate con salsa de miel . Consejos para que las tartaletas de chocolate crujiente con fruta y crema queden perfectas Pica el chocolate en trozos pequeños. Puedes hacerlo con un cuchillo de sierra. Coloca una mano en el mango del cuchillo y la otra sobre el borde romo de la hoja. Así no te cortarás. Baño María. La técnica de fundir el chocolate al baño María es sencilla, pero tiene su secreto. Llena el cazo con un poco de agua (unos 4 cm) y, encima, coloca un cuenco con el chocolate troceado. El agua debe hervir suavemente para que nunca entre en contacto con el chocolate. Otros rellenos. En esta receta hemos usado naranja, mango y papaya, pero puedes usar cualquier fruta que te apetezca: mandarinas, melocotones, fresas… También puedes añadir otros frutos secos, como almendras o nueces. Con canela. En el momento de servir, esparce un poco de canela sobre las frutas. Le dará un toque muy especial.