Dentro del universo de los bizcochos de chocolate , la tarta Sacher es la reina indiscutible. Suave, esponjosa y con una irresistible cobertura de chocolate negro que cae por los lados, esta tarta típica de Austria, creada por el repostero Franz Sacher en el año 1832, es una auténtica delicia para el paladar. Si te apetece prepararla desde hace tiempo y nunca te atreves a intentarlo porque piensas que es muy complicada de realizar, no te pierdas nuestra versión. Además de ser muy fácil de hacer, tiene un sabor que te encantará. ¿Su secreto? Hemos añadido unas gotitas de brandy a la mermelada de albaricoque y, en el momento de llevar la tarta a la mesa, la decoramos con un poco de polvo de oro . Está tan rica que todo el mundo querrá repetir. ¿Quieres descubrir otros postres con chocolate? Fíjate en el brownie de nueces pecanas , el pastel de chocolate y nueces relleno de nata o la tarta de la reina de Saba . Trucos y consejos para que la tarta Sacher con polvo de oro quede estupenda Es importante sacar los huevos y la mantequilla de la nevera un tiempo antes de empezar a realizar la tarta para que estén a temperatura ambiente. Para que el bizcocho quede tierno y sin grumos, tamiza la harina antes de mezclarla con el resto de los ingredientes. Coge un colador y deja pasar la harina mientras vas moviendo. Procura encender el horno 20 minutos antes de colocar la masa del bizcocho. Así estará a la temperatura adecuada .