Vistosas y muy fáciles de preparar, las tartas saladas son un gran recurso en la cocina. Hoy te proponemos una que, a la que la pruebes, se convertirá en un clásico de tu recetario personal: una tarta de patatas con jamón ibérico y rúcula . Perfecta para servir como primer plato o, incluso, para tomar en una cena ligera con los amigos, esta tarta es una auténtico placer para el paladar. El secreto de esta receta es confitar bien las patatas. Córtalas en rodajas no demasiado gruesas y cuécelas poco a poco, sin prisas, hasta que estén blanditas, pero enteras. Una vez escurridas, repártelas en el molde forrado con la lámina de pasta brisa, de manera que queden encaballadas y, entre ellas, dispón el jamón. Luego, solo te quedará verter por encima la mezcla de huevos, perejil y nata, y… a hornear. Un consejo: sé prudente al sazonar los huevos ya que el jamón ya aporta bastante sal. Versátiles y deliciosas, con las patatas se pueden realizar infinidad de recetas. Prueba, por ejemplo, las patatas rellenas de marisco y seta s, el milhojas de patata, confit de pato y manzana o el tronco de puré de patata relleno de piquillos y queso . Consejos y variantes para la tarta de patata, jamón ibérico y rúcula En el momento de confitar las patatas, añade una cebolla cortadita en juliana. También puedes saltear unos champiñones y disponer una capa entre las rodajas de patata. Para hacer más sabrosa esta receta, puedes agregar piñones , almendras laminadas, pistachos … Sustituye el jamón ibérico por trocitos de sobrasada o unas lonchas de beicon o de jamón de York .