La tarta de manzana es un clásico en la repostería francesa que se expandió por buena parte de Europa y América. Aunque existen muchas versiones en este caso hemos preparado una de las más tradicionales, con masa sablée (masa quebrada) casera –que marca una gran diferencia con una ya comprada– compota de manzana y canela para el relleno y una cobertura con más manzanas laminadas y bañadas en una mezcla de mantequilla y miel. No es una tarta difícil de hacer, pero sí lleva su tiempo. Tenemos que hacerla en tres partes: la masa quebrada, la compota de manzana y la cobertura final de la tarta . Podemos hacerlo todo el mismo día o hacer la compota el día anterior para tener menos trabajo. Si quieres intentar otras versiones, pruébala con pepitas de chocolate , con manzanas golden y pasta brisa o con acabado de rosas y almendra . Consejos para una tarta de manzana perfecta: Cuanto más finas sean las láminas para decorar la tarta más agradable será el mordisco ya que quedarán casi caramelizadas. Lo más cómodo es usar un molde redondo, de los de quiche, mejor aún si es desmontable y de los que ya van agujereados para repartir bien el calor por toda la masa. La decoración final con las manzanas va a gustos, pero la clásica intercalando láminas del exterior al interior siempre luce mucho y le da un aspecto más profesional. 5 recetas de tarta de manzana: