Strudel de manzana o apfelstrudel: así es la receta tradicional más famosa de las abuelas alemanas

La tarta de manzana más famosa de Alemania se llama apfelstrudel y es crujiente por fuera y muy jugosa por dentro, gracias al relleno de manzana y canela que se deshace en la boca. Aunque no seas experto en repostería, te quedará de 10 si sigues nuestra receta

Cristina Alvarez, directora de Cocina Fácil
Cristina Alvarez

Directora de Cocina Fácil y periodista especializada en gastronomía

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Cocina Fácil / RBA / Irene Requena

Strudel de manzana o apfelstrudel:
Cocina Fácil / RBA / Irene Requena
6 personas
70 min

3

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Tipo Plato:

Postres

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Para todos los amantes de la tarta de manzana, aquí va una receta para triunfar. No hay que elaborar masas, ni tener miedo a que no suba, que se quede cruda...

Y es que solo se trata de macerar las manzanas la víspera, con azúcar, ralladura de naranja y canela y luego ponerlas como relleno a unas hojas de masa filo que solo hay que pintar con mantequilla fundida.

La tarta de manzana más fácil

Al horno y en 50 minutos ya está lista para degustar, bien sea templada o fría. La masa o pasta filo se puede adquirir en cualquier supermercado o tienda de alimentación y aunque es un poco delicada de manipular porque se seca rápido y es un poco quebradiza, pero en esta receta solo tienes apilar 4 o 5 hojas.

Una vez horneada, la masa filo queda supercrujiente y contrastará con la jugosidad de las manzanas, que se habrán cocido con sus propios jugos con el calor.

Esta elaboración se llama strudel y es un postre típico de Alemania que parece proceder del imperio austrohúngaro. Su nombre original: apfelstrudel. ¿Te animas a prepararlo?

Ingredientes paraStrudel de manzana o apfelstrudel: así es la receta tradicional más famosa de las abuelas alemanas

  • 3 manzanas
  • 5 láminas de pasta filo
  • La ralladura de 1 naranja
  • 50 gramos de azúcar
  • 60 gramos de mantequilla fundida
  • 2 cucharaditas de canela en polvo
  • 1 puñado de almendras fileteadas
  • Hojas de menta
  • Nata montada

1. Macera las manzanas

El día antes de preparar el postre, lava las manzanas, pélalas con un cuchillo de cocina, descorazónalas retirando las pepitas interiores y corta la pulpa en láminas finas. Ponlas en un cuenco y espolvoréalas con 25 gramos de azúcar, 1 cucharadita de canela en polvo y la ralladura de naranja. Cubre el cuenco con film transparente y deja macerar la fruta durante toda la noche.

2. Prepara la masa filo

Cubre la encimera o la mesa de trabajo, que debe estar muy limpia y seca, con un papel de horno. Pon encima una lámina de masa filo y píntala con mantequilla fundida (puedes fundirla en el microondas), utilizando un pincel de cocina. Pon una segunda lámina de masa filo sobre la anterior, pero 3 o 4 centímetros desplazada en el extremo. Píntala también con mantequilla. Procede igual hasta apilar 5 láminas de masa filo.

3. Rellena la tarta

Ahora, espolvorea la masa con la mitad del azúcar y la canela sobrantes, que deberás haber mezclado en un bol. Coloca el relleno de manzana macerada en el extremo de la masa filo y empieza a enrollar ayudándote del papel de horno. Remete los extremos hacia dentro, para que no se salga el relleno durante la cocción.

4. Hornea el strudel

Pasa el strudel a una bandeja de horno forrada con papel sulfurizado, espolvoréalo con el resto de la mezcla de azúcar y canela, pon las almendras fileteadas por encima (humedécelas un poco antes para que no se quemen) y hornea la tarta a 190º durante unos 50 minutos. A los 15 minutos de cocción, abre el horno y pinta la superficie con mantequilla fundida. Prosigue el horneado hasta llegar a los 50 minutos.

5. Emplata y sirve

Corta el strudel en porciones individuales y sírvelas con una cucharada de nata montada. Decora con unas hojitas de menta.

¿Qué es la pasta o masa filo?

La pasta filo (a la que algunas veces habrás visto que llaman masa filo o phyllo) es una masa muy utilizada en la cocina mediterránea y de Medio Oriente. Está formada por hojas muy finas y delicadas que se suelen rellenar con elaboraciones dulces o saladas.

Su nombre, filo o phyllo, proviene del bocablo griego phyllo, que significa hoja. Y es que justamente la pasta filo está formada por hojas finísimas que se suelen apilar previamente pinceladas con mantequilla y, después de hornearse, quedan extremadamente crujientes.

La pasta filo no tiene levadura ni ningún tipo de agente leudante, es decir que no crece durante la cocción. Se elabora con agua, harina y mantequilla.

Lo complicado de la masa filo es que se seca con bastante rapidez y se rompe fácilmente. Por eso, lo más aconsejable es cubrirla siempre con un paño húmedo mientras no la utilizamos, para que no se reseque.

 

Alternativas para la tarta de manzana:

  • El strudel es un postre que se rellena con manzanas, pero en realidad puedes usar la fruta que más te guste o que esté de temporada, siempre que no tenga demasiado contenido en agua.
  • Por ejemplo, puedes probar con peras o melocotones, ya verás que el resultado te encantará.
  • Puedes añadir al relleno unas uvas pasas maceradas en moscatel o licor de naranja.

¿Con qué servir el strudel de manzana?

  • Una bola de helado de nata aportará un contraste de temperatura muy interesante.
  • También puedes acompañar el strudel con un poco de nata montada o trufa. Para montar la nata, recuerda elegir una nata para montar con un alto contenido en materia grasa y mantenerla muy muy fría, así montará más fácilmente. También el cuenco y las varillas eléctricas que vayas a usar para montarla deben estar muy frías. Y si quieres preparar una trufa casera exprés, solo tendrás que añadir una cucharada de cacao en polvo a la nata líquida y montarla como de costumbre, con varillas eléctricas.
  • Funde un poco de chocolate en el microondas y ponlo en una jarrita para que cada comensal riegue su porción de strudel con la cantidad que desee.
  • A esta tarta de manzana también le queda genial una crema inglesa, una salsa dulce a base de leche, huevo, azúcar, piel de naranja y vainilla de sabor similar a nuestras natillas pero de textura más líquida. Sirve la salsa en una jarrita aparte para que cada comensal se sirva la que quiera y en el último momento, para que la masa filo no se humedezca y pierda su toque crujiente.
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