En nuestra receta, antes de asar los tomates , los hemos escaldado en agua salada, para eliminar la piel, pero, si quieres, también los puedes hornear sin este paso. En este caso, una vez la sopa esté lista, tendrás que pasarla por un colador chino para que quede bien fina. Otra opción es usar unos tomates en conserva . Así te ahorrarás el trabajo de pelarlos. Si te apetece cocinar otras sopas exquisitas, prueba la sopa clásica de cebolla gratinada al horno , la sopa de pan y negrillas o el salmorejo con huevo y jamón .