Calentita, muy reconfortante y con un sabor exquisito, la sopa de cebolla es uno de esos platos de cuchara que, cuando empieza a hacer frío, triunfa en todas las mesas. Muy fácil de realizar y económica, esta sopa es perfecta para servir como entrante en una cena informal con la familia o los amigos. Está tan rica, que van a dejar el plato limpio. Para que la sopa quede muy sabrosa es importante que cebolla quede bien blandita, pero sin que llegue a quemarse. No tengas prisa en cocinarla y verás que bien te queda. Colócala en una cacerola, con aceite , dos ajos picaditos y unas ramitas de tomillo , y cuécela a fuego lento para que sus azúcares se vayan liberando y quede caramelizada. Una vez bien pochadita, agrega el caldo de carne y continua la cocción hasta que la sopa esté lista. El delicado olor que emanará de la cocina, atraerá a todos los comensales. Si te gustan las sopas y siempre estás buscando ideas para inspirarte, no te pierdas la sopa de tomate extremeña , la sopa juliana o la sopa de pollo casera con fideos y huevo duro . Ideas y trucos para la sopa clásica de cebolla gratinada al horno Esta receta se puede preparar con cualquier tipo de cebolla , pero si escoges la dulce, el resultado será espectacular ya que queda más suave y melosa. Sustituye el queso gruyer rallado por otro que te guste más. Por ejemplo, puedes optar por un emmental o unas rodajas de queso de cabra . Colócalas sobre las rebanadas de pan tostado y gratina. Antes de verter el caldo de carne, añade medio vasito de vino blanco o de brandy. Sube un poco del fuego para que se evapore el alcohol. En lugar de caldo de carne, puedes utilizar un caldo de verduras .