Si, con la llegada del frío, tu cuerpo te pide un apetitoso plato de cuchara , aquí tienes una idea clásica que te va a gustar porque, además de reconfortante, siempre queda bien: una sopa de cebolla con tostaditas . Ideal para tomar a la hora de la cena, esta sopita queda muy gustosa, pero sin sabor fuerte a cebolla. Seguro que hará las delicias a toda tu familia, incluso a los más pequeños. La clave, para que esta sopa quede perfecta es rehogar bien las cebollas, mejor si son dulces, hasta que queden blanditas y hayan soltado todos sus azúcares. Luego, añade la harina , el vino blanco y el caldo de carne , baja el fuego al mínimo y deja cocer los ingredientes muy lentamente durante unos 30 minutos. ¡Verás qué rica queda! Sírvela bien calentita y con unas rebanadas de pan gratinadas con queso y tomillo . Seguro que repetirán. Las sopas y los guisos siempre son bien recibidos en las mesas. Si buscas sugerencias fáciles y sabrosas, prueba la sopa de col a la mexicana , la sopa thai de arroz con pollo y verduras o el guiso de soja verde con almejas . Consejos para la sopa de cebolla con tostaditas Puedes sustituir el caldo de carne por caldo de pollo . También puedes cambiar el vino blanco por un poco de brandy . En lugar de gratinar el pan por separado, vierte la sopa en una cazuela que pueda ir al horno, coloca encima la rebanada de pan con el queso rallado y gratina hasta que este se haya fundido. En el momento de servir, puedes espolvorear la sopa con un poquito de perejil picado.