El solomillo Wellington es uno de los grandes clásicos en los menús navideños. Una tierna pieza de solomillo de ternera cubierta por una farsa de champiñones y envuelta en hojaldre crujiente y dorado. ¿No se te hace la boca agua? Hoy te proponemos prepararlo en versión individual y añadiendo también unas espinacas en el relleno que le aportan jugosidad, sin duda un plato perfecto para sorprender al paladar más exigente. Aunque puede parecerlo contrario, no es una elaboración complicada, quizá el punto más delicado es el envolver la carne en el hojaldre y sellarlo bien para que no se escapen los jugos. Estos jugos vienen de la propia carne y también de los elementos del relleno, la farsa de champiñones y escalonias , llamada " duxelle " y de las espinacas. Para un plato principal festivo, que mejor que un entrante que esté a la altura. Prueba esta sopa de cebolla gratinada , este milhojas de patata con bechamel y queso o esta ensalada de hojas rellenas de salpicón de mar . Ideas para tu solomillo Wellington individual Si se te dispara el presupuesto, puedes hacerlo también con solomillo de cerdo. Elige la variedad ibérica que es más jugosa. En época de setas, prepara la duxelle con tu favorita o una combinación de varias. Puedes utilizar también setas secas e hidratarlas con agua fría. Si no encuentras escalonias, puedes sustituirlas por una mezcla de cebolla y ajo.