Puede que haya polémica en cuanto a hacer una pizza con piña pero lo que está clarísimo a estas alturas es que con la carne de cerdo o con la de pavo queda de maravilla. Si buscas un plato resultón pero fácil de hacer y que puedas servir cuando tengas invitados en casa, este solomillo te va a encantar porque el toque dulce que le da la fruta queda espectacular y un poquito exótico por lo que se sale de lo que estamos más habituados a comer en el día a día. La receta no tiene demasiado misterio, solo hay que dorar el solomillo en la sartén previamente bridado con hilo de cocina para que no se nos desmorone y forma un rollo firme y terminar de cocinarlo en el horno durante unos pocos minutos. Como el solomillo de cerdo no es una carne especialmente jugosa por sí misma, lo mejor es regarlo con caldo y vino de vez en cuando para asegurarnos de que tiene líquidos en su interior que lo hagan más apetitoso. La piña también la pasamos por la sartén para realzar su sabor dulce y la acompañamos de unas chalotas, unas cebollas pequeñitas y también de sabor dulce, que le van a ir genial, y unas pasas (¡más dulce!). Luego lo servimos todo junto con el solomillo cortado en rodajas y a disfrutar. Consejos: Otras frutas que le van bien a la carne del cerdo son los melocotones y los albaricoques o incluso el mango . Puedes combinar varias o sustituir la piña por alguna de estas cuando estén de temporada. Lo mismo sucede con las pasas, puedes cambiarlas por ciruelas, orejones o dátiles si te apetecen más. No te pases cocinando la carne. Este tipo de solomillo no tiene que quedar casi crudo por dentro como el de ternera para estar al punto pero siempre es mejor que se vea un poquito rosado.