Hace poco, en una comida que organicé en casa, a todos mis amigos (o sea, mis invitados), les dio por traer postre. Unos trajeron una tarta de queso casera , otros compraron una corona de hojaldre rellena de nata en la pastelería (el típico roscón de domingo) y yo, por mi parte, había preparado también unos vasitos de Oreo individuales. Es decir, se me juntaron en la nevera tres postres distintos que, por supuesto, no se acabaron. Los niños se decantaron por los vasitos de Oreo y los mayores, casi todos eligieron el hojaldre de nata, también porque era el postre que menos "aguante" tiene en la nevera, ya que el hojaldre termina por adquirir una textura menos crujiente (con las horas, la nata lo humedece) y, además, la nata debe consumirse rápido . La comida se alargó hasta bien entrada la tarde, y a la hora de la merienda, algunos decidieron probar la tarta de queso (por cierto, estaba deliciosa). Pero fue inevitable que sobrara casi la mitad del cheesecake . Estuvo un par de días dando vueltas por la nevera, hasta que decidí darle salida con el postre que te propongo hoy: unos sándwiches de galletas Lotus y tarta de queso que están de vicio. Estos sándwiches puedes prepararlos un rato antes de servirlos, pero mejor que no sea de un día para otro, porque la humedad de la mermelada puede que haga que las galletas pierdan su punto crujiente. Alternativas para tus sándwiches de tarta de queso Puedes utilizar cualquier otro tipo de galletas que tengas en casa o que te gusten más que las Lotus (tienen un sabor especiado y caramelizado que es bastante particular y hay quien las encuentra demasiado dulzonas), pero lo que sí te recomiendo es que sean de formato rectangular, para que tengan más o menos el mismo tamaño que los trozos de tarta de queso. Las galletas tostadas de toda la vida te servirán, y también las napolitanas, con su azúcar por encima y su sabor a canela. La mermelada de fresa es la cobertura más habitual de las tartas de queso, por eso la hemos utilizado en nuestros sándwiches de galletas Lotus y cheesecake, pero por supuesto puedes utilizar mermelada de otros sabores si lo deseas. Por ejemplo, mermelada de cualquier fruto rojo (arándanos, frutas del bosque, moras...) e incluso otra mermelada que te guste o que tengas en casa. También, una capita finita de dulce de membrillo le quedará genial. Si quieres utilizar otro tipo de galletas (no Lotus) porque son las que tienes en casa pero a la vez te encanta el sabor de las Lotus, también tienes otra opción: puedes untar una de las galletas con crema de galletas Lotus (la encuentras a la venta en muchos supermercados) y la otra galleta, con mermelada. Así tendrás todos los sabores de este postre unidos en cada pequeño bocado. Estos sándwiches de galletas Lotus y tarta de queso los hemos hecho con un resto de tarta de queso horneada, pero si lo que te ha sobrado es tarta de queso sin horno (la que se suele hacer con gelatina), también puedes utilizarla. Eso sí, retira antes la capa de galleta y mantequilla de la base, solo necesitas la parte del relleno de la tarta.