Cualquier motivo es bueno, ya sea Pascua o una celebración familiar, para sentarse alrededor de una mesa y disfrutar con una rosca gallega . De aspecto similar a los roscones de Reyes, pero con una textura algo diferente y un delicioso sabor a mantequilla , esta rosca muy tradicional en el norte de nuestro país compite en sabor con la gustosa tarta de Santiago, los melindres o las filloas. Y, la verdad, es que es una auténtica maravilla. Esponjosa y delicada , la puedes acompañar con un vaso de leche y servir a la hora del desayuno o de la merienda. Incluso hay quien la acompaña con fruta o un poquito de queso. Hoy la aromatizamos con licor de anís y zumo y ralladura de naranja. ¡Queda buenísima! Para realizar esta rosca gallega hay que tener un poco de paciencia ya que tiene diversas fermentaciones, pero se puede elaborar sin problemas. Sigue nuestras indicaciones y, sobre todo, respeta el peso de los ingredientes y los tiempos de reposo y ya verás que todo saldrá redondo. Consejos y variantes para la rosca gallega aromatizada con anís y naranja Si la superficie de la rosca se dora mucho durante el horneado, cúbrela con papel sulfurizado. Para que la masa no se pegue a tus manos, úntatelas con un poco de aceite . Puedes acompañar este dulce con una bola de helado de vainilla o con fruta fresca . Por ejemplo, quedará muy bien con fresas, frambuesas o cerezas . ¿Quieres preparar un menú cien por ciento gallego? Echa un vistazo a la empanada rellena de carne, pimiento y huevo duro , el pulpo a la gallega clásico, con patatas y pimentón y la tarta de Santiago tradicional .