Si quieres que este plato quede perfecto, es importante aplanar bien las pechugas de pollo . Para ello, una vez deshuesadas, colócalas sobre la superficie de trabajo, con un papel de horno encima y golpéalas ligeramente con un rodillo. Y, en el momento de formar los rollitos, procura presionar con los dedos para que el relleno quede bien compactado. Luego, sujeta la carne con hilo de cocina. Así no se abrirá durante la cocción. Otras recetas que puedes incorporar a tus menús son los libritos de pollo rellenos , la pechuga de pollo en tempura o las pechugas de pollo rellenas de arroz y queso .