El risotto se ha hecho ya huequito en nuestra gastronomía. Tiene una textura muy diferente a la de nuestras paellas o arroces caldosos. Como dicen los italianos, no debe quedar caldoso sino cremoso . Para ello hay que seguir al pie de la letra las indicaciones para la receta. Tostar el arroz , ir añadiendo el caldo caliente y remover constantemente, dejar evaporar el vino y mezclar con un buen parmesano y mantequilla ... En nuestra receta hemos incorporado productos de primavera , porque lleva espárragos verdes y guisantes frescos, recién desgranados. Pero también puedes prepararlo con espárragos y guisantes congelados (con peor resultado, claro...). Los mejores tipos de arroz para risotto son el arborio y el carnaroli , que es con el que hemos preparado la receta en Cocina Fácil. Este va soltando el almidón a medida que se remueve. Consejos para un risotto de guisantes y espárragos perfecto Los guisantes. Cuando llega en primavera la temporada de guisantes, cómpralos con vaina y desgránalos antes de echarlos al risotto. Los que ya son un alimento de lujo son los guisantes lágrima , que pueden llegar a costar hasta 350€ el kg. El caldo de verduras. Ve añadiendo el caldo de verduras bien caliente, poco a poco y removiendo. Vino blanco. Añade siempre un vino de calidad y recuerda la máxima de no cocinar nunca con un vino que no te beberías... El tiempo justo. Con el arroz hay que ser muy escrupuloso con los tiempos. No dejes más de 18 minutos el arroz, que previamente has pasado por la sartén para rehogarlo unos minutos.