Confitamos las costillas salpimentadas con curry junto con las alcachofas para asegurarnos que la carne quede tierna y extra sabrosa. Su complemento perfecto es el risotto que lo acompaña, hecho con cebolla , guisantes y unas pizcas de cúrcuma . Para confitar la carne usa aceites vegetales, mantequilla clarificada, manteca de cerdo o grasa de pato. Primero, limpia bien las costillas, sécalas y trocéalas. Después, sumérgelas totalmente en la grasa y mantén la misma temperatura durante la cocción sin que llegue al punto de ebullición, para que no se convierta en una fritura. El risotto es un plato extremadamente versátil porque combina con casi cualquier ingrediente. No es complicado de hacer, pero sí se necesita algo de paciencia para añadir gradualmente el caldo y remover sin parar el arroz durante su cocción. Para simplificarlo, puedes intercambiar la cazuela por una sartén ancha. Esto ayudará a que el arroz se cueza por igual. También es importante que el caldo que vayas añadir a la cazuela esté caliente. Si deseas hacer otros deliciosos risottos, prueba el risotto de calabaza y granada , el risotto de cordero y setas al romero , el risotto de verduras y gambas , el risotto de boletus y trufa . Variantes del risotto con costillas confitadas: Puedes emplear arroz bomba, bahía, sèlvia, arborio o carnaroli. La cúrcuma se puede sustituir por azafrán o pimentón dulce. Para darle un toque más aromático a la receta, pica hojas de salvia, estragón, cebollino, perifollo o albahaca fresca y espolvoréalas al servir el plato.