La hora de servir el postre en una mesa muy concurrida puede ser un auténtico caos. Cada comensal te pide una porción de un tamaño distinto y siempre surgen complicaciones: que si se rompe la porción al cortarla, que si es demasiado... ¿Sabes cómo puede ahorrarte esos quebraderos de cabeza? Sirviendo tus postres en vasitos individuales. Así, solo tendrás que repartir uno para cada uno y listo. En este caso, hemos preparado unos vasitos de lo más coquetos con crema de limón y una base de galletas. Algo ligero y sencillo perfecto para finalizar una comida copiosa. En cualquier caso, montar estos vasitos no te costará nada de esfuerzo y puedes hacer tantos como vayas a necesitar. La única dificultad de este postre es que la crema de limón esté bien cocinada. Para ello, nada mejor que hacerla a fuego lento y no dejar de remover con las varillas para que la maicena se disuelva correctamente y no queden grumitos. Consejos: Si no tienes suficientes vasitos entre tu menaje para que cada uno tenga el suyo, puedes guardar tarritos de conservas o yogures (no importa que sean distintos mientras no sean demasiado grandes) y luego decorarlos con unas cintas. Puedes hacer esta misma receta utilizando limas o naranjas o incluso combinar varios tipos distintos de cítricos.