Si no tienes horno (o no tienes ganas de encenderlo...), pero te encantan las pizzas , aquí tienes una idea que te va a entusiasmar. Una vez preparada la masa, lo primero que debes hacer es cocerla en la sartén hasta que esté doradita por los dos lados y, luego, ya puedes rellenarla con los ingredientes que más te apetezca. En este paso, para que no se queme, coloca un papel de horno entre la sartén y la pizza.