Son pocas las personas que pueden resistirse ante un pulled pork . Y es que esta receta de cerdo , importada de Estados Unidos, es un auténtico placer para los sentidos. La carne, después de la cocción, queda tan tierna y melosa que se deshace en la boca. En fin: es una maravilla. Ideal para servir en una cena informal con los amigos, el pulled pork se puede comer tal cual, junto con un puré de patatas, en unos panecillos o en un pan de pita o, como en el caso de la receta de hoy, en forma de pincho . De cualquier manera, te hará quedar muy bien. Elaborado con un corte de cerdo que tenga algo de grasa, como el cuello , la aguja o la paletilla , el secreto del pulled pork es el marinado. Déjalo durante un mínimo de 2 horas, en una mezcla de especias , salsa Worcester , zumo de naranja y azúcar , para que se impregne bien con todo el sabor de los ingredientes. Y si puedes esperar toda la noche, mejor que mejor. ¡Todavía estará más rico! Otro punto importante, es la cocción. Deja que la carne se haga, poco a poco, sin prisas y con la temperatura muy baja. Te quedará un plato tan sabroso que te van a pedir la receta. Si te han entrado ganas de descubrir otros aperitivos exquisitos, no te pierdas el montadito de boquerón en vinagre con aguacate y tomate , el canapé de huevo de codorniz con jamón y virutas de puerro o las tostas con salmorejo, huevo y bacalao . Consejos y variantes para el pincho de pulled pork y cheddar Una vez tengas la carne a punto, desmenúzala con un cuchillo o, incluso, con las manos. Cuanto más deshilachada quede, más sabor tendrá ya que la salsa se repartirá por todas partes. Si te sobra carne, no te preocupes, la puedes guardar en el congelador . A la hora de realizar el pincho, puedes agregar unas hojitas de espinacas o de lechuga . Y, en lugar del tomate, puedes optar por unos trocitos de pimiento .