Si a ti también te gustan los postres de elaboración sencilla, con base frutal pero con un toque especial, esta receta te encantará. El principal ingrediente y fundamental para un resultado final satisfactorio es la piña. Compra una buena piña, en su justo punto de maduración porque de su dulzor dependerá el éxito. Y claro, el mascarpone auténtico es el otro pilar de la receta. Las rodajas de piña se caramelizan con canela y azúcar, pasándolas cuatro minutos por una plancha bien caliente y engrasada previamente con mantequilla. Y para conseguir la crema de mascarpone con la que alternaremos las capas de nuestro milhojas , solo tienes que mezclar el queso con zumo y ralladura de lima y un poco de miel. Se pasa a una manga pastelera para poder manejar mejor la decoración y listo. Eso sí, prepara antes la crema y déjala en la nevera hasta el momento de montar el plato.