Ya sabemos que la fruta es es sanísima y que hay que consumirla a diario. Pero ¿cómo conseguir que los más reacios se animen a comerla? Muy fácil: solo tienes que incluir distintas frutas en tus recetas dulces. Empieza por este tentador milhojas de piña caramelizada con crema de mascarpone , una receta rápida y sencilla que queda de lo más apetecible. Si prefieres seguir nuestra receta al pie de la letra porque no te apetece arriesgar vas a acertar seguro, pero si te gusta innovar y cambiar algunos detalles ¡adelante!, porque este milhojas de piña caramelizada con crema de mascarpone es tan fácil que sale siempre bien. Para hacer la receta hemos cortado la piña en rodajas con un aro de cocina, pero puedes utilizar un cortapastas con distintas formas (estrella, cuadrada, rectangular) para que la presentación sea más original. ¿Y qué te parece rellenar el milhojas con capas de sorbete de limón o de coco? Combinan de maravilla con el sabor de la piña. Para terminar, justo antes de servir los milhojas, espolvorea por encima un poco de ralladura de lima o de jengibre recién molido para darle un toque ácido. Los milhojas de frutas tienen una variedad infinita de posibilidades, porque siempre puedes aprovechar las que estén de temporada, como este milhojas crujiente con frutas caramelizadas , que lleva piña, manzana, pera y plátano, y es perfecto para el otoño. Y si el calor aprieta, apuesta por un refrescante milhojas de fruta con sandía, melón, ciruela..., o por el milhojas de nectarina , una deliciosa combinación de capas de pasta brick, fruta y nata que es un regalo para el paladar. Consejos para lucirte con estos milhojas de piña caramelizada Para hacer estos milhojas hay que elegir una piña bien dulce pero que no esté demasiado madura para que no se deshaga cuando la caramelices. ¿No tienes queso mascarpone en casa para rellenar este delicioso milhojas? Puedes sustituirlo por cualquier otro, con la condición de que sea fresco: queso blanco para untar, requesón, ricota... Para que quede más cremoso, mézclalo con unas cucharadas de yogur griego antes de batirlo con la nata. Si los milhojas de piña no lo van a tomar los niños, añade también a la crema de mascarpone un chorrito de ron añejo que le da un tono ámbar muy elegante y un sabor especial. También puedes aromatizar la crema de queso con la ralladura y el zumo de media lima . Si la lima no es de cultivo ecológico, lávala muy bien bajo el chorro del grifo, mientras frotas la piel con un cepillito, y sécala con papel de cocina antes de rallarla. Una vez cortadas las rodajas de piña que vas a usar para los milhojas, colócalas en una fuente. Riégalas con un poco de zumo de naranja , espolvoréalas con 1 cucharadita de canela molida y déjalas macerar durante 15 minutos. Luego añádelas a la sartén con el azúcar y el ron, por tandas, vierte por encima el líquido de la maceración y deja que se caramelicen, a fuego lento, por ambos lados. Cuando montes los milhojas de piña, coloca la última capa de copetes de crema de mascarpone en el centro de la superficie de cada milhojas. Rodéalos con un círculo de grosellas o de arándanos rojos para darle una nota de color. Corona los milhojas de piña con unas ramitas de tomillo limonero . Esta hierba aporta un intenso gusto a tomillo y un agradable aroma a limón. Cultivarla en casa es fácil, y si lo haces siempre la tendrás a mano para decorar tus recetas favoritas. Esta planta también te resulta muy útil en verano, pues tiene la propiedad de mantener alejados a los mosquitos.