Si tienes prisa y quieres ganar tiempo, puedes preparar la salsa de tomate con antelación y, luego, calentarla en el horno a la vez que se asa el pollo . Respecto a la mozzarella , un consejo: procura escurrirla bien antes de cortarla en rodajas para que el suero que suelta no humedezca las pechugas. Si te han entrado ganas de descubrir otras recetas con pechugas de pollo, echa un vistazo al pollo marinado en soja con coles de Bruselas , a la ensalada de pollo con aguacate y manzana o a los pastelitos de hojaldre rellenos de pollo al curry .