La pechuga de pollo tiene fama de ser seca y poco gustosa, pero no tiene porqué ser así. Depende de cómo la cocines, puede quedar riquísima. Si buscas recetas con pechuga de pollo que sean muy sabrosas, aquí tienes unas pechugas de pollo con salsa de miel y mostaza, una de las salsas más eficaces para hacer que un plato resulte delicioso. Prueba también estos rollitos de pollo en salsa o el pollo en salsa con guisantes . Además, como el pollo lo hemos cocinado al horno y las patatas las hemos cocido antes de tostarlas en la sartén, no resulta un plato demasiado pesado. Trucos para sacar más partido a las pechugas de pollo con salsa de miel y mostaza –Puedes cocinar de la misma forma un pollo entero al horno. Prepara el doble de salsa y píntalo varias veces durante la cocción para que no se reseque. Necesitará unos 50 minutos de horneado. –En lugar de con germinados, puedes decorar las pechugas de pollo con salsa de miel y mostaza con cebolla caramelizada. –Córtala en plumas y póchala a fuego lento con un poco de miel y vinagre de Módena hasta que caramelice. –Si quieres ahorrar tiempo y energía, puedes aprovechar el horneado del pollo para cocer las patatas en otra bandeja. Trocéalas y hornéalas con aceite, sal y pimienta. –También las puedes acompañar con arroz , quinoa o cuscús en lugar de las patatas. –Si quieres un plato único, puedes acompañar las pechugas de pollo con salsa de miel y mostaza con una ensalada de lechuga, tomate y pepino, por ejemplo, y ya tienes el menú completo.