El pavo es una de las carnes más magras que existen. ¿Qué significa magra? Pues que tiene un bajo contenido en grasa. Incluso menos que el pollo. Si una pechuga de pollo tiene entre un 2 y un 3% de grasa, una pechuga de pavo tiene entre un 1 y un 2% de grasa . Así que si estás buscando la carne más ligera, sin duda tienes que elegir la de pavo. De entre todos los cortes del pavo, el solomillo (como ocurre con el pollo, el cerdo o la ternera), es el más apreciado. Es un corte alargado, que se ubica en la parte interna de la pechuga, cerca del esternón, y que resulta tierna y jugosa . Más que la propia pechuga, que a veces puede quedar algo seca al cocinarla. Hoy en Cocina Fácil cocinamos un solomillo de pavo , y lo hacemos de una manera perfecta para que quede jugoso y sabroso, con una salsa de champiñones que resulta suave pero a la vez con mucha personalidad. La carne simplemente la doramos en una sartén y después terminamos la cocción en una salsa que le aporta la humedad necesaria como para que no se reseque. Cuando saltees el pavo no te excedas en el tiempo o la carne te quedará seca. Y si quieres acelerar aún más esta receta que se prepara en solo 20 minutos, corta los solomillos de pavo a rodajas, en lugar en trozos grandes. Así, se dorarán aún más rápido. Ten en cuenta que, en la sarten, la carne solo debe sellarse, luego terminará de cocerse con el caldo y el vino. Para preparar la salsa, utilizamos unos ajos y champiñones cortados a cuartos, no laminados, para que estén más jugosos. La completamos con una ramita de romero, una copa de vino blanco y caldo de pollo. Y para conseguir la textura cremosa típica de una salsa, al final añadimos un poco de harina de maíz que nos ayuda a espesar el caldo. Para acompañar este plato, un poco de arroz blanco es el complemento ideal. Sírvelo a un lado del plato, en forma de flanecito. Para ello, engrasa un vaso pequeño o una taza con un poco de aceite, rellénalo con arroz blanco y presiona un poco con el dorso de la cuchara para que se compacte. Luego, gira el vasito y el flanecito de arroz saldrá solo. Si no sueles incluir la carne de pavo en tus menús porque te faltan ideas para cocinarla, echa un vistazo a nuestras recetas con pavo . Con las pechugas puedes hacer recetas tan ricas como este pavo asado con miel y mostaza , un pavo al cava con arroz y dátiles o unos escalopines en salsa de verduras . Consejos para un pavo en salsa de champiñones perfecto Los solomillos de pavo. Se denomina así a la parte interna de las pechugas del pavo. Es una carne blanca muy magra, baja en grasa y colesterol, y apreciada por sus cualidades nutricionales. Le van bien salsas como la que le hemos preparado para que le aporten jugosidad. Limpiar los champiñones. Con pasarles un trapo húmedo bastará, después de cortarle el pedúnculo. O, como mucho, pasar un chorrito de agua unos segundos. No es conveniente dejarlos en agua porque estas setas ya tienen mucha agua en su interior y en remojo acumularían aún más, que luego soltarían en el guiso. Cómpralos enteros para hacerles el corte a cuartos. El caldo. Para conseguir una salsa aromática y rica, además de romero, le añadimos la misma cantidad de caldo de pollo y de un buen vino blanco para que nos quede perfecta. El toque final para espesarlo lo conseguimos con una cucharada de harina de maíz disuelta en agua.