Si vas a celebrar alguna cena o comida en casa durante el otoño, este plato es ideal. Combina dos ingredientes que quedan de maravilla juntos como son el confit de pato y la calabaza y además le añade un puntito ácido con la salsa de arándanos que es una auténtica delicia. Si te lanzas a realizar una receta como esta sorprenderás a tus invitados como nunca. Y es que el confit de pato siempre tiene algo especial. Es una carne magra y muy sabrosa que queda de maravilla cuando se contrasta con sabores dulces . Si no lo encontraras o si tienes un presupuesto más ajustado puedes realizar la misma receta con cualquier otra carne de ave. Sin embargo, actualmente se puede encontrar en cualquier supermercado envasado al vacío y listo para terminar de cocinar. Seguro que te has preguntado en más de una ocasión por qué los contramuslos de pato se denominan confit. Pues bien, esto se debe a que se trata de un alimento precocinado, es decir, que ya ha sido confitado, cocinado a muy baja temperatura. La ventaja de comprar el pato previamente confitado es que nos ahorramos mucho tiempo y esfuerzo en la cocina y obtenemos un mejor resultado. ¿Quieres confitar tú los muslos de pato? Después de la receta tienes el paso a paso. Cómo confitar los muslos de pato ¿Te animas a confitar los muslos de pato? Confitar es una técnica de cocina que se basa en cocinar a baja temperatura un alimento sumergido en una grasa . En este caso, los muslos de pato han de confitarse en la propia grasa del pato y conseguir esa grasa puede salir algo caro. Se compra en tiendas gourmet especializadas y es necesaria una buena cantidad. Lo primero que hay que hacer es cubrir los muslos de pato con sal y especias al gusto y dejarlo marinar unas 24 horas. Después retira la sal, lava los muslos y cúbrelos con la gasa previamente clarificada en una cacerola grande. Luego cocínalos a fuego bajo, nunca deben sobrepasar los 60 o 70º durante el tiempo que necesites para que estén bien hechos, unas 2 horas aproximadamente.