Si, al elaborar un cocido , siempre reservas un poco de carne para poder realizar un plato de ropa vieja , la receta de hoy te va a encantar. Se trata de unas patatas al horno rellenas con ropa vieja de ternera y pollo . En nuestro caso hemos preparado expresamente el cocido con morcillo de ternera y un muslo de pollo, pero tú puedes usar cualquier sobra de carne que tengas. Quedará espectacular. Cocinar estas patatas al horno no tiene ninguna complicación. Para que el relleno quede exquisito, desmenuza bien la carne del cocido y, luego, rehógala con una zanahoria cocida , también del cocido, cebolla picadita, vino blanco , tomate frito y pimentón . Un consejo: si ves que el relleno queda poco meloso, agrega un par de cucharones de caldo del mismo cocido. ¡Ya verás qué bien queda! Una vez hayas realizado todos los pasos que te explicamos en la receta, abre las patatas asadas por la mitad, rellénalas con la pulpa de una de las patatas mezclada con nata y mantequilla y, luego, agrega la ropa vieja. Cuece 5 minutos en el horno y… a comer. Si quieres descubrir más recetas con ropa vieja, aquí tienes algunas sugerencias que te pueden ir muy bien: barritas de caprese y ropa vieja , ropa vieja con tostas de "pringá" y pan de molde relleno de ropa vieja . Ideas para que las patatas al horno rellenas de ropa vieja de ternera y pollo queden exquisitas En nuestro caso, solo hemos aprovechado las zanahorias para elaborar el relleno de las patatas, pero también puedes incorporar otras verduras del cocido. El único consejo es que todo tiene que estar bien picado para que no queden trozos muy grandes. Para que la carne quede todavía más deliciosa, puedes condimentarla con hierbas aromáticas. Por ejemplo, puedes poner un poco de tomillo o romero . Si quieres que esta receta te quede perfecta, es importante elegir bien las patatas para que no se deshagan durante la cocción y que queden tiernas. Dos variedades que suelen funcionar muy bien y que se encuentran fácilmente en las tiendas y supermercados son la Monalisa y la Kennebec. Recuerda que el pimentón no debe quemarse porque daría un sabor amargo al plato.